La revista Smithsonian espera resolver el antiguo debate acerca de si los peces son capaces de sentir dolor. Publicó un artículo nuevo con un titular que deja poco margen para la interpretación: “Es oficial: los peces sienten dolor”.
Originalmente publicado en la revista científica Hakai Magazine, el artículo narra la labor de la bióloga Victoria Braithwaite de la Universidad Estatal de Pensilvania y otros biólogos marinos destacados de todo el mundo y detalla la considerable y creciente evidencia para apoyar la creencia de que los peces sienten y conscientemente hacen lo posible para evitar el dolor.
Parte de esa evidencia incluye que los peces están equipados con nociceptores, neuronas que detectan los estímulos nocivos. Como lo explica el autor, sus cerebros responden a los estímulos muy parecido a como lo hacen los nuestros con “una cascada de actividad eléctrica que surge hacia las regiones del cerebro esenciales para la percepción sensorial consciente (como el cerebelo, el téctum y el telencéfalo), no solo el rombencéfalo y el tronco encefálico, que son responsables de los reflejos y los impulsos”. El artículo también explica que “Los peces producen los mismos opioides, los analgésicos innatos del cuerpo, que los mamíferos”.
“Más y más personas están dispuestas a aceptar los hechos”, dice Braithwaite. “Los peces sienten el dolor”.
Pero públicamente, el debate continúa. “Busca en Google si los peces sienten dolor y te hundirás en un mar de mensajes contradictorios”, concluye el autor. “No, dice un titular. Lo sienten, dice otro. Otras fuentes afirman que hay un debate polémico entre los científicos. En verdad, ese nivel de ambigüedad ya no existe en la comunidad científica”.
¿Entonces por qué muchas personas todavía lo niegan? Tal vez somos nosotros quienes no procesamos los estímulos incómodos.
Qué puedes hacer
Insta a los restaurantes a los que PETA investigó, a que dejen de mutilar y servir vivos a los animales del océano, como si fueran entretenimiento.