En la cultura contemporánea tan consciente del ejercicio, probablemente has escuchado sobre distintos suplementos y proteínas en polvo. Entre ellos, la proteína “whey,” ¿cierto?
Hablemos sobre qué es y por qué debes evitarla siempre que sea posible. Primero, tengamos en cuenta que es importante no ser ese vegano enfadoso que se obsesiona con micro-ingredientes.
Ser vegano no se trata de hacerlo con pureza, y cuando le haces la vida imposible a algún mesero con millones de preguntas sobre ingredientes, dejarás la impresión incorrecta a los demás, de que ser vegano es difícil. Si la gente piensa eso, quizás podría frenar sus intenciones de querer ser veganos, lo cual no es bueno para los animales. Además, les da mala reputación a los veganos cool como nosotros, así que relájate.
Una vez aclarado esto, repasemos los básicos de la proteína de suero de leche (whey) para que intentes evitarla cuando sea posible.
¿Qué es?
El “whey” es la proteína obtenida del suero de la leche que se separa de la sustancia coagulable o natilla, especialmente durante el proceso de producción del queso. Es un líquido opaco y amarillento que me hace querer vomitar si pienso en mucho en él.
¿Por qué es tan popular?
Porque queda un montón de ese residuo una vez que se produce queso, y la gente inventó usos para este líquido.
Entonces, ¿para qué sirve?
Algunos la usan como base líquida para hornear (emmm, ¿por qué no usar huevos veganos?) o en smoothies. Otros lo usan para hervir alimentos como pastas, papas o arroz.
¿Qué productos lo contienen?
El suero de leche puede hallarse en cosas como pan, galletas y algunas otras botanas procesadas y pastelitos.
¿Por qué he escuchado que es una proteína?
El suero de leche es una de las dos proteínas que componen la leche de vaca (la caseína es la otra, pero esa es harina de otro costal). Hay montón de alimentos veganos (así como suplementos en polvo, a base de plantas) que son ricos en proteína, así que no hay necesidad de saturarse de proteínas obtenidas con crueldad.
¿Qué más tiene de malo?
Los veganos evitan el suero de leche porque las vacas usadas en la industria de los lácteos, viven vidas miserables en granjas industriales, pero también por los posibles efectos negativos que causa la ingesta de esta proteína; como dolor estomacal, cólicos, reducción del apetito, náusea, dolor de cabeza y fatiga.
Así es que no te hagas la vida de cuadritos tratando de identificar que el whey no sea un micro-ingrediente en tu pan a la hora de cenar. Mejor haz tu mejor esfuerzo por ayudar a los animales, y a tu estómago. Y si estás tratando de hacer un poco de músculo, elije una proteína en polvo, que sea vegana.