Escrito por Zachary Toliver
Nadie debería ser forzado a vivir en una jaula oxidada o en una fosa de concreto sucia y estrecha. A menudo, estas son las condiciones en las que los zoológicos de carretera de todo el país tienen prisioneros a los osos.
Sin embargo, en tan solo cinco años, PETA ha ayudado a cambiar la vida de 60 osos que hoy en día pueden deambular en hábitats mucho más extensos.
Estos triunfos no hubieran sido posibles sin la dedicación de nuestros amigos, entre los cuales se encuentran The Wild Animal Sanctuary, el defensor de animales y co-creador de Los Simpson Sam Simon, donantes generosos, agencias que trabajan para la vida silvestre y los millones de simpatizantes de PETA que nunca dan tregua cuando un animal necesita ayuda.
Por fin estos osos pueden jugar, escalar, hacer amigos y criar a sus familias
Elsie, por ejemplo, pasó 20 años en cautiverio. Ella y sus tres crías, Bella, Brutus y Dusty, caminaban de un lado a otro por el borde de la jaula con tanta frecuencia que marcaron un camino de tierra. A menudo, en verano se los veía jadeando a causa del calor insoportable. Actualmente Brutus está desaparecido y la gente del zoológico no brinda ninguna información acerca de lo que le sucedió.
Finalmente, Elsie y sus dos crías disfrutan la vida lejos del zoológico de carretera.
Durante 10 años obligaron a Fifi a pararse sobre sus patas traseras y realizar trucos complicados en un zoológico de carretera para luego pasar otros 20 años tras barrotes oxidados en un bloque de concreto. Cuando PETA la encontró ni siquiera tenía el aspecto de un oso. ¡Observa cuánto ha evolucionado!
Durante años, Lily tuvo que vivir en un granero estrecho, sucio y desértico. A menudo estaba colmado de pilas de heces y charcos de orina y en su interior tenía nada más que un columpio de aspecto lamentable. Pero gracias a nuestros maravillosos seguidores, ahora Lily está en Colorado con mucho espacio para deambular y explorar por primera vez en su vida.
Algunos de nuestros rescates permitieron cerrar zoológicos de carretera
En 2012, un testigo de PETA documentó las pésimas condiciones en las que se encontraba el parque Chief Saunooke Bear Park. Los osos vivían en fosas de concreto y estaban tan estresados por su profundo aislamiento que continuamente giraban en pequeños círculos, en un ritmo constante, y rompían sus propios dientes al morder los barrotes de metal de sus jaulas. Poco después de que PETA reveló la evidencia, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos le suspendió a ese zoológico el permiso para exhibir y le aplicó una multa de $20.000 USD. Chief Saunooke Bear Park ya no abrirá sus puertas nunca más.
PETA también ayudó a cerrar el parque Black Forest Park, de donde rescatamos 17 osos entre los cuales había 2 hembras, Úrsula y O.B., que habían dado a luz una y otra vez y cuyas crías les habían sido siempre arrebatadas poco después de nacer. Otra osa, llamada Marley, fue encontrada con dos patas quebradas.
Ahora Úrsula y O.B. pueden criar a sus familias (ambas estaban preñadas cuando las rescataron) y en cuanto a Marley, una vez que llegó al santuario, le curaron sus lesiones y se recuperó por completo. Además, ahora es madre sustituta de una cría llamada Eva.
En este momento, en todos zoológicos de carretera que existen, hay cientos de osos atrapados en fosas que parecen calabozos o en estrechas jaulas
Los osos son extremadamente inteligentes y curiosos y pasan gran parte del tiempo caminando buscando comida y explorando territorios silvestres de hasta cientos de millas.
En fuerte contraste, los osos encerrados en los zoológicos de carretera están confinados a diminutas fosas de cemento sin una mínima brizna de césped o a jaulas sucias que los vuelven locos y desarrollan una “zoocosis”. Todo lo que estos osos pueden hacer es dormir, caminar de un extremo al otro y mendigar alimento a los visitantes.
Hemos llegado muy lejos pero todavía queda mucho por hacer
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Tal como lo hemos hecho con estos 60 osos, juntos podemos cambiar vidas para siempre. Haz algo ahora.
QUIERO AYUDAR A LOS OSOS CONFINADOS EN ZOOLÓGICOS DE CARRETERA