“A mí no me agarran en una corrida de toros, ni muerta.” Declara María Celeste Arrarás, quien no solo es una periodista y conductora de televisión excepcional, sino también una apasionada activista que se opone a la injusticia y el abuso.
En esta ocasión, la escritora y ganadora del premio Emmy, le explica a su público, porqué los animales no son nuestros para usar como entretenimiento, describiendo las atrocidades inherentes en el uso de animales en circos y deportes sangrientos como corridas de toros, peleas de perros y peleas de gallos.
Los toreros atormentan a los animales desorientados y asustados. Les causan un terrible dolor al asestarles lanzas en los músculos de la espalda y el cuello, apuñalándolos repetidamente con una espada. “A una corrida le llaman deporte,” comenta Arrarás, “No es deporte. Es crueldad. Es abuso.”
En los circos, miles de animales son obligados a interpretar trucos estúpidos y confusos bajo amenaza de castigo físico. Son encadenados o enjaulados en espacios desolados, aburridos y sucios. Los separan de sus familias y amigos, todo en nombre del “entretenimiento” humano. Muchos animales inclusive pagan con su vida.
Diles a tus amigos y familiares que los trucos sinsentido que interpretan los animales, son resultado de golpizas e intimidación tras bambalinas. Asegúrate de hablar con la gente, o niños pequeños que puedan tener más inclinación de ir al circo. Y nunca compres boletos para espectáculos que utilicen a animales.