En los programas turísticos de “nado con delfines”, a los delfines se les niega todo lo que es natural e importante para ellos. La gente es cautivada por los fascinantes mamíferos marinos, pero los delfines usados en los programas de “nado con delfines” siguen viviendo en la tristeza todo el tiempo después que los turistas regresan a sus casas con sus fotos y sus recuerdos. La mayoría de los delfines cautivos muere prematuramente y viven solo la mitad de los años que sus hermanos en la naturaleza.
Los delfines tienen distintas personalidades, pueden reconocerse en el espejo y pueden pensar sobre el futuro. Científicos de la Universidad de Emory realizaron escaneos cerebrales en especies de delfines y encontraron que la corteza cerebral y la neocorteza de los delfines nariz de botella eran tan grandes que la capacidad cognitiva de los delfines le sigue a la de los humanos. Thomas White, profesor de ética en la Universidad Loyola Marymount dice: “La investigación científica sugiere que los delfines son ‘personas no humanas’ que califican para la comprensión moral como individuos”.
En la naturaleza, los delfines nadan juntos en grupos familiares hasta 100 millas diarias. Van en el agua emitiendo sonidos que rebotan en los objetos, para determinar ubicación y distancia. Sus mundos oceánicos terminan reducidos a piscinas claustrofóbicas cuando están en cautiverio.
Leyes: escasas y muy dispersas
Aunque a los delfines en cautiverio en los Estados Unidos se les ofrecen las protecciones mínimas básicas, los programas fuera de los Estados Unidos son a menudo regulados por pocas, si es que alguna, leyes. A lo largo del Caribe, los delfines son mantenidos en pequeñas piscinas o corrales marinos contaminados. Desechos y basura dejados en esos espacios o cercanos a ellos como bolsas plásticas, lentes de sol o el papel usado para envolver “alimento para peces” pueden ser ingeridos por los animales, causando problemas gastrointestinales agudos y a veces la muerte. Motivados por la avaricia, muchos establecimientos operan casi continuamente, dándoles a los animales poco respiro del constante flujo de turistas.
La culpabilidad de los barcos de crucero
Los transatlánticos son una fuente constante de clientes para los programas de nado con delfines porque la mayoría de las líneas de cruceros promueven estas excursiones costa afuera. Los ingresos generados por estos viajes complementarios son considerables.
En 2005, Radisson Seven Seas Cruises puso fin a sus excursiones “encuentro con delfines” en su itinerario del Caribe, manifestando preocupación por el bienestar de los delfines.
Qué puedes hacer
• Revisa la ficha de datos de PETA para saber más sobre la industria de los mamíferos marinos.
• La Asociación de Cruceros de Florida y el Caribe defiende firmemente esta crueldad generadora de dinero. Hazle saber a esta organización que estás en desacuerdo.
• Nunca contrates ninguno de estos programas, y solicita a cada pasajero de crucero que conozcas, que no compre una excursión “nado con delfines”.