La mascota collie de TAMU se sienta en un pedestal mientras golden retrievers mueren en el laboratorio universitario

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A comienzos de esta semana, la cuenta de Twitter de Reveille IX, muestra algunas fotos glamurosas de la amada mascota collie en la Universidad Texas A&M (TAMU), acostada en una cama de pasto en frente del estadio universitario, tomando el sol y envuelta en una capa de satén. Mientras que las fotos de la “primera dama de Aggieland” son innegablemente hermosas, no podemos dejar de notar el contraste entre estas fotos de un feliz y saludable collie, y las desgarradoras fotos de los lisiados golden retrievers en el laboratorio de perros de TAMU, los cuales son criados para desarrollar una forma de distrofia muscular canina dolorosa y desgastante.

Comparación y contraste

Reveille IX nació en Overland Collies, un criadero de collies cerca de Cleveland. Antes de que los criadores de perros, Marcy y Mike Fine la “donaran” a TAMU, su nombre era Trix.

Un golden retriever conocido como Jelly fue criado para desarrollar distrofia muscular de golden retrievers  (DMGR), una enfermedad tan debilitante, que los cachorros afectados resultan severamente paralizados e inclusive sufren muertes agonizantes a muy corta edad. Jelly nació el 7 de agosto de 2007, en un laboratorio en la Universidad del Norte de Carolina (UNC), en Chapel Hill, y fue enviada el 6 de junio de 2012, a un laboratorio en TAMU. Igual que Reveille IX, tenía un alias, pero en lugar de algo lindo como Trix, se le conocía como “9323”, un número de identificación asignado por el personal del laboratorio.

A Reveille IX la alimentan bien y le dan bocadillos como cubitos de queso y huesos.

Durante el tiempo que pasó en un laboratorio en TAMU, Peony, una golden retriever hembra que también fue criada para padecer DMGR, se negaba a comer, probablemente porque su condición empeoraba. Peony, o “6030”, como a veces le llamaban, ya estaba baja de peso, y su crecimiento se había detenido a causa de la DMGR, pero su condición se agravó debido a una infección y a los experimentos constantes. Su lengua agrandada, causada por la DMGR, le hacía salivar sin control, lo que a su vez, le dificultaba tragar, respirar y comer.

Mirando la cuenta de Twitter de Reveille IX, se puede decir que pasa mucho tiempo al aire libre. Atiende los eventos deportivos de TAMU, pasea alrededor del campus, y visita el sembradío de calabazas en Halloween. Incluso viaja por todo el país, visitando Aggies en otros estados.

Jelly no jugó al aire libre. Pasó toda su vida dentro de desoladas jaulas de laboratorio. Si el personal del laboratorio le hubiera permitido salir, no habría sido capaz de correr y jugar como un cachorro normal. Su desarrollo se detuvo pronto, probablemente debido a su incapacidad para mamar correctamente. También sufrió de degeneración e invalidez en los músculos de sus piernas, lo cual, a su vez, provocó una postura anormal que la obligó a caminar con un andar rígido y antinatural. Con el tiempo, su columna vertebral se encorvó excesivamente. El único viaje que Jelly hizo fue cuando la llevaron del laboratorio de la UNC en Chapel Hill, donde nació, a TAMU, donde vivió encerrada y sola.

En sus fotos de cachorro, Reveille IX parece ser feliz, saludable y estar bien cuidada.

Las fotos de Peony cuando tenía entre 1 y 2 años la muestran triste, asustada y sola. Puedes ver que está demacrada. Cuando tenía 21 meses, pesaba poco menos de 30 libras, cuando el peso promedio de las hembras sanas de raza golden retriever a esta edad es de entre 55 a 70 libras. Solo existen fotos de ella de cachorrito. A los golden retrievers usualmente los consideran físicamente maduros a los 2 años, y Peony fue sometida a eutanasia el 5 de marzo de 2013, dos meses antes de su segundo cumpleaños.

Algo en común

Aunque es imposible ignorar las diferencias entre la venerada mascota collie de TAMU y los golden retrievers que viven y mueren en el laboratorio de la escuela, estos animales tienen algo en común: están siendo usados por la universidad. En sus propias palabras, los guardianes originales de Reveille IX “estaban felices de donarla al Texas A&M”, como si se tratara de una pieza de equipo o una donación en efectivo.

Joe Kornegay de TAMU ha experimentado en perros desde hace más de 30 años, y la escuela ha usado perros vivos como mascotas desde 1931. Los animales no son nuestros para experimentar en ellos, ni son nuestros para usarlos como entretenimiento, y es hora de que TAMU lo reconozca y tome las medidas adecuadas.

 Qué puedes hacer

Por favor, insta a TAMU a cerrar sus laboratorios de perro, a detener la crianza de perros afectados con distrofia muscular, a liberar a todos los perros para su adopción en hogares buenos, y a reubicar sus recursos hacia métodos humanitarios de investigación.

INSTA A LA UNIVERSIDAD TEXAS A&M A CERRAR LOS LABORATORIOS DE PERROS