Homenaje a Riccardo, víctima de Ringling con tan solo 8 meses de edad

El elefante Riccardo tenía solo 8 meses cuando murió. Toda su corta vida la pasó en cautiverio con Ringling Bros., sufriendo física y mentalmente.

En diciembre de 2003, la madre de Riccardo, Shirley, de 8 años, dio a luz dentro del centro de reproducción de Ringling, mal llamado Centro para la Conservación de Elefantes. Durante el nacimiento, tuvo tres patas encadenadas. Después de que nació Riccardo, Shirley intentó desesperadamente acercarse y cuidar a su recién nacido, pero en lugar de permitir que la madre y el bebé crearan un vínculo afectivo, los entrenadores de Ringling los separaron.
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Según documentos de la corte, el entrenamiento de Riccardo comenzó cuando solo tenía 3 meses y todavía lo alimentaban con biberón. A los 6 meses, presuntamente había desarrollado problemas en las rodillas. Después de que el personal le diera medicamentos para el dolor, su entrenamiento continuaba.

En agosto de 2004, cuando Riccardo tenía solo 8 meses, cayó desde un pedestal y se rompió las patas traseras. Aunque Ringling intentó alegar que había caído mientras jugaba, en la corte se reveló que en realidad el incidente ocurrió mientras estaba siendo entrenado para que subiera al pedestal. Su entrenador admitió que él sujetaba un bullhook en el momento y dijo que Riccardo llevaba una cuerda atada a su trompa cuando cayó. El incidente resultó ser fatal: los veterinarios determinaron que el daño en sus patas traseras no podría tratarse, y fue sometido a eutanasia.

Estamos contando los días en el que Ringling anuncie su último llamado a escena. Pero mientras celebramos el fin del espectáculo más triste del mundo, lamentamos las muertes trágicas e innecesarias, como la de Riccardo, que ocurrieron durante los 146 años de vida del circo.

Los animales aún necesitan tu ayuda

Agradecemos a todos los que sostuvieron un cartel de protesta, repartieron volantes, escribieron cartas, compartieron videos, llamaron a legisladores, hablaron con familiares y amigos y han sido parte de esta búsqueda incesante de libertad para los animales. El final de Ringling no habría ocurrido sin ustedes.

Pero aún hay trabajo por hacer. Todos los demás circos con animales, zoológicos de carretera y exhibidores de animales silvestres, incluyendo los parques de indiversiones abusivos como SeaWorld y el Miami Seaquarium, deben tomar nota: la sociedad ha cambiado, los ojos se han abierto. Ahora la gente sabe quiénes son estos animales, y sabemos que está mal capturarlos  y explotarlos. Por Riccardo, y por todos los demás animales que están sufriendo maltrato dentro de la industria del entretenimiento, alza la voz hoy.

Solo compra entradas para circos libres de crueldad que no obliguen a los animales a realizar trucos tontos.

COMPROMÉTETE A NUNCA IR A UN CIRCO QUE USE ANIMALES