La leche materna es la opción número uno para muchas mamás primerizas, incluyendo las veganas. Contiene anticuerpos que protegen a los bebés de las infecciones, desempeña un papel en la prevención del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y puede reducir el riesgo que tiene un niño de desarrollar asma y alergias en el futuro. A muchas madres veganas se les pregunta si planean amamantar a sus bebés, sobre el malentendido de que los veganos evitan incluso la leche humana. Pero si amamantar es una elección que pueden hacer los seres humanos, no lo es para las vacas y otros animales maltratados por la producción de lácteos.
Además de los diversos beneficios de elegir una dieta vegana para la salud y el medio ambiente, muchos veganos optan por no comer productos de origen animal porque creen firmemente que los animales no son nuestros para usarlos. Como todos los mamíferos, una madre humana produce leche con el único propósito de nutrir a su bebé. Así que para las madres veganas y sus bebés, no hay contradicción moral en la lactancia materna.
Margie Deutsch Lash, una consultora en lactancia materna certificada internacionalmente, dice lo siguiente:
La leche de los mamíferos es específica de la especie. La leche de vaca es para los becerros. La leche humana es para los bebés humanos. Cada madre hace el alimento perfecto para su bebé. La composición de la leche materna cambia a medida que el niño crece, de modo que la leche de una madre con un niño de tres meses de edad es totalmente diferente a la leche que esta misma madre produjo cuando ese bebé era un recién nacido. Estos cambios son diseñados específicamente por la naturaleza para satisfacer las necesidades de desarrollo continuo del niño.
Además, la Academia de Nutrición y Dietética (antes Asociación Estadounidense de Dietética) concuerda en que es adecuado que las madres que amamantan sean veganas:
La Asociación Estadounidense de Dietética considera que las dietas vegetarianas planificadas adecuadamente, incluyendo dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades. Las dietas vegetarianas bien planificadas son apropiadas para los individuos durante todas las etapas del ciclo de vida, incluyendo el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez y la adolescencia, y para los atletas.
Las veganas pueden, y a menudo lo hacen, amamantar a sus bebés. Y si tú eres una madre lactante que ha tenido una revelación acerca de la crueldad detrás del galón de leche de vaca en la nevera, nunca es demasiado tarde para hacer la transición hacia un estilo de vida vegano saludable y compasivo para ti y tu familia.