Con apenas un poco más que pintura corporal verde y marrón, tres “cocodrilos” de PETA en un charco de “sangre” en el exterior del frente de la tienda de Louis Vuitton, llamaron el miércoles a los compradores a no comprar bolsos, correas de relojes, zapatos y otros accesorios de piel exótica de la firma.
Esta acción llega tras un nuevo exposé en video de PETA de granjas de cocodrilos en Vietnam – incluyendo a dos granjas que dicen que proveen piel a una tenería propiedad de la casa matriz de Louis Vuitton, LVMH, que no ha negado los alegatos específicos. PETA, cuyo lema en parte dice que “los animales no son nuestros para vestir”, ha revelado que los reptiles yacen quietos en miles de celdas minúsculas de concreto, algunas más cortas que sus propios cuerpos. Los trabajadores cortaron los cuellos de los cocodrilos quienes se retorcían, y encajaron barras de metal en sus espinas dorsales, mientras la sangre salía de las heridas.
“Cada bolso de piel de cocodrilo representa la muerte espantosa de un animal sensible que fue despedazado y posiblemente desollado vivo”, dice la presidenta de PETA, Ingrid E. Newkirk. “PETA llama a los compradores a no comprar ningún accesorio de estos asesinos.”