El área de matanza en Bartels Packing – un matadero y compañía empacadora de carne en la zona rural de Oregón – está en calma ahora. El 27 de octubre, el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) suspendió temporalmente las operaciones de la compañía después de que los inspectores del USDA observaran sus prácticas de matanza inhumanas, que incluyen disparar repetidamente a las vacas en el cráneo con pistolas de pernos cautivos penetrantes.
Se supone que estas armas dejen a los animales inconscientes de inmediato, pero el margen de error es amplio, especialmente cuando los trabajadores se apresuran a aturdir a los animales que luchan frenéticamente. Los inspectores del USDA en Bartels Packing observaron que a las vacas les disparaban repetidamente con pistolas de pernos cautivos en múltiples ocasiones entre el 3 de agosto y el 15 de septiembre. Una vaca Angus, a quien se le disparó, removió el perno con un movimiento de cabeza. Entonces un trabajador le disparó una segunda vez.
Cerrar un matadero – incluso temporalmente – es una medida rara por parte del USDA, pero el abuso descubierto en Bartels Packing está lejos de ser poco común. Muchos animales están todavía conscientes y son capaces de sentir dolor cuando les cortan sus gargantas o los tiran en tanques de escaldar con agua caliente.
Mientras exista demanda de carne animal, las vacas, los cerdos, los pollos y otros animales seguirán enfrentando una muerte aterradora y dolorosa en el área de matanza. Podemos acercarnos más a un día en que cada matadero sea cerrado haciéndonos veganos y animando a nuestros amigos, familiares, vecinos y compañeros de trabajo a hacer lo mismo.
