Una mujer de Maryland recientemente publicó un video en Facebook afirmando que había encontrado una pata de perro en su pedido de costilla de cerdo en un restaurante chino. Escribió: “Busqué en Google una pata de perro muerto y saqué una foto a lo que me habían servido… y díganme si me equivoco, pero se ven exactamente iguales.”
El restaurante respondió a la afirmación de la mujer con una publicación propia en redes sociales. Escribió “¡¡¡NO ES CIERTO!!!” e incluyó un documento del Departamento de Salud e Higiene Mental de Maryland, que manifiesta que “no existe evidencia de haber ninguna carne de perro en este establecimiento.”
El restaurante dijo: “El video publicado mostraba un pedazo de cartílago al final de las costillas, lo que no está fuera de lo ordinario, ya que existe cartílago junto a los huesos, (y en este caso las costillas) de las carnes.” A la luz de esta explicación, la mujer se retractó.
Independientemente de si esas partes corporales provenían de un cerdo o un perro, ¿cuál es la diferencia? Si el cartílago y los huesos disgustan lo suficiente a la gente cuando creen que las partes corresponden a un perro, ¿por qué a algunos no se les mueve ni un pelo cuando les dicen que las costillas pertenecen a un cerdo o a una vaca?
Más de 10 millones de perros son asesinados por su carne cada año en China. Pero si bien muchos de nosotros somos rápidos (y en lo cierto) para condenar la cruel matanza de perros por su carne, ¿no tendría que molestarnos también la cruel matanza de miles de millones de vacas, gallinas y cerdos cada año en este país? ¿Quién no se horrorizaría por las vacas apiñadas en sucios comederos y a menudo asesinadas aún conscientes o que las cerdas pasen sus vidas confinadas en estrechas jaulas de metal y que sean inseminadas repetidas veces y forzadas a parir bebés los cuales les serán arrancados? Y considerando que las capacidades cognitivas de las gallinas son comparables a las de los perros, ¿cómo puede ser lógico que llamemos a uno “amigo” y otros “cena”?
Como la fundadora de PETA, Ingrid Newkirk, ha manifestado: “Cuando se trata de dolor, amor, alegría, soledad y temor, una rata es un cerdo es un perro es un niño. Cada uno valora su vida y lucha contra el cuchillo.”
Qué puedes hacer
Al comprometerte a ser vegano, puedes salvar animales todos los días dejándolos fuera de tu plato.