Una cría de foca tuvo que ser sometida a eutanasia por las autoridades, después de que una mujer la vio sola en una playa del estado de Washington, la puso en una bolsa de supermercado y la llevó a su casa, informan varios medios.
Harbor seal pup euthanized after being carried off a Washington beach in a shopping bag. https://t.co/ZV1gDk4iaq pic.twitter.com/piQ54VAPJY
— ABC News (@ABC) July 1, 2016
La mujer finalmente contactó a un acuario local, debido a que, como era de esperar, no supo qué hacer con la cría después de sacarla de la playa, de su casa en el océano, y posiblemente de al lado de su madre. Alertado del incidente, el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Washington intervino y determinó que el curso de acción más humanitario era aplicarle la eutanasia a la foca bebé, quien, según constaba, ya estaba aletargada e inconsciente cuando las autoridades llegaron a la casa de la mujer.
Deja a los animales silvestres en paz.
En un año cargado de historias de gente que va a la playa y atormenta – y mata – a los animales oceánicos para sacarse selfis, e historias de gente bien intencionada (pero equivocada) que innecesariamente intenta “rescatar” crías de animales silvestres, la historia de esta foca bebé es otra tragedia más que se agrega a la larga lista.
Si ves a un animal silvestre en la playa (o en cualquier otro lugar), el mejor rumbo a tomar es mantenerte alejado. Cada vez que sea posible, intenta mantenerte alejado unas 100 yardas – el largo de un campo de fútbol. No molestes, alimentes, ni intentes mover a los mamíferos silvestres marinos porque podrías molestarlos e interferir con su comportamiento natural – así como con el comportamiento de otros animales cercanos. Observando a los animales que encuentras con binoculares o lentes de cámaras estarás en contacto con la naturaleza mientras dejas a los animales a salvo.
Si te topas con un animal que evidentemente está herido o enfermo, contacta a las autoridades locales o a un centro de rehabilitación de fauna silvestre, más que tomar el asunto con tus propias manos. No quieres empeorar la situación. Si nadie puede o nadie está disponible para ayudar, contacta a PETA.
Ayúdanos a concientizar compartiendo esta historia.
Hagamos que no haya otra historia como esta. Dile a todas las personas que conoces que si sus acciones (como el tomarse una selfi con un animal silvestre o intentar equivocadamente “rescatar” a uno), pueden lastimar o poner en riesgo al animal, entonces no valen la pena. Los animales necesitan tu ayuda, y tu voz, para difundir este mensaje.
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