Oportunidad para Foto: PETA inicia carrera de 150 Millas para exigir la liberación de Orca en SeaWorld
Qué: En medio de una multitud de espectadores que agitan pancartas con el lema “Boicot a SeaWorld” y bajo un gran arco inflable con el mensaje “Free Corky—SeaWorld’s Oldest Prisoner” (“Liberen a Corky—La Prisionera más antigua de SeaWorld), un grupo de simpatizantes de PETA dará inicio este viernes a una carrera de relevos desde Los Ángeles hasta San Diego. La carrera marcará el 55º aniversario de la separación de Corky de su madre en la naturaleza—convirtiéndola en la orca que lleva más tiempo en cautiverio de todo el mundo, y su posterior y encerramiento en parques marinos. Con un par de “cortadores de pernos” como testigos, los corredores recorrerán un total de 150 millas—la distancia que Corky podría nadar en un solo día si fuera libre, para presionar a SeaWorld para que por fin libere en un santuario costero, a la orca que ha sufrido durante tanto tiempo.
“Corky solo ha conocido la miseria desde el momento en que fue secuestrada del océano hace 55 años, pasando su vida nadando en círculos interminables en diminutos e inhóspitos tanques”, dice Lisa Lange, vicepresidenta sénior de PETA, quien correrá 20 millas del relevo. “Con cada paso de esta carrera, PETA está avergonzando a SeaWorld y exigiendo la liberación de Corky en un santuario costero, donde podría sumergirse en lo profundo, nadar libremente y experimentar, aunque sea brevemente la vida que se le ha negado durante tanto tiempo”.
Dónde: Afuera del Edificio Bob Barker, 2154 W. Sunset Boulevard, Los Ángeles
Cuándo: Viernes, 6 de diciembre a las 10 a.m.
Corky es obligada a realizar trucos. Crédito: PETA.
Por qué: En la naturaleza, las orcas mantienen relaciones sociales sofisticadas, trabajan juntas para encontrar alimento y recorren grandes distancias en el océano abierto cada día. Sin embargo, en SeaWorld, las encierran en tanques pequeños donde no tienen más opción que flotar apáticamente o nadar en círculos interminables mientras padecen estrés, frustración y depresión. En 1969, arrancaron a Corky de su familia frente a la costa de Columbia Británica y la vendieron a la industria del entretenimiento. Durante años, la utilizaron como una máquina de cría, pero ninguno de sus crías sobrevivió más de 47 días. Su último embarazo terminó en un aborto espontáneo cuando su bebé muerto fue encontrado en el fondo de un tanque de concreto en SeaWorld.
Al día de hoy, más de 200.000 simpatizantes de PETA le han pedido a SeaWorld que desarrolle un plan firme y rápido para liberar a Corky en un santuario costero en sus aguas natales en Columbia Británica, para lo cual ya se está preparando un equipo de expertos.
PETA Latino, cuyo lema dice en parte que “los animales no son nuestros para usarlos para el entretenimiento”, señala que Cada animal es alguien y ofrece Kits de empatía gratis para las personas que necesitan una lección de compasión. Para obtener más información, visite PETALatino.com o siga a PETA Latino en X, Facebook o Instagram.
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