Deja la crueldad: ¡No uses plumas! En vísperas de El Buen Fin, William Valdés alza la voz para defender a las aves

En vísperas de El Buen Fin (del 15 al 18 de noviembre), el evento de compras más grande del año en México, el actor y cantante William Valdés recuerda a los compradores que nunca deben comprar artículos hechos con plumas de aves robadas con violencia.

En un anuncio de PETA Latino, que aparecerá en los costados de los autobuses en las bulliciosas calles de la Ciudad de México, William viste un abrigo acolchado forrado con un ganso ensangrentado y descuartizado. La espantosa imagen es un recordatorio de que las plumas usadas en la moda son un producto de extrema crueldad: los trabajadores a menudo arrancan puñados de plumas de la piel sensible de las aves mientras los animales aún están conscientes.

En este video, William transmite su mensaje de compasión hacia las aves sensibles:

“Todas las aves explotadas por sus plumas viven vidas terribles y al final las asesinan de formas espantosas”. Dice William en el video que acompaña su anuncio. “Si estás de compras, revisa las etiquetas, y si ves una chaqueta u otro artículo de plumas, no lo compres, busca las opciones veganas”.

¿Por qué Valdés le pide a la gente que se deshagan de las plumas?

En la industria del plumón, los granjeros obligan a patos y gansos dóciles, sociales y familiares a pasar toda su vida en sucios cobertizos y en lotes inhóspitos repletos de heces. Incluso en proveedores de plumón que se autodenominan “responsables”, las investigaciones de PETA Asia han revelado que los patos aún estaban conscientes cuando los trabajadores los apuñalaban en el cuello. Los trabajadores cortaban una y otra vez los cuellos de los gansos mientras las aves chillaban y luchaban.

Y detrás de cada accesorio de pluma de avestruz está el sufrimiento de un ave emocional y compleja. La investigación de PETA sobre las mayores empresas de matanza de avestruces del mundo reveló que los trabajadores obligaban a las crías asustadas a entrar en dispositivos de sujeción, donde las aturdían eléctricamente, y luego les cortaban el cuello a la vista de sus compañeros de bandada.

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¡Consumidores, despierten! Las plumas, pieles y pelaje de los animales les pertenecen a ellos

Desde las patas madres, que protegen y crían a sus preciosos patitos, hasta los avestruces que comparten los deberes parentales con sus parejas, cada animal es alguien. Como todos los demás animales, las aves sienten dolor y miedo, y no quieren ser maltratadas y asesinadas por la industria de la moda. Por favor, únete a William comprometiéndote a nunca usar plumas de aves o cualquier otro material robado de un animal vivo y con sentimientos:

Asume el compromiso