Llamado al arzobispo de México a condenar las crueles y mortales corridas de toros

Llamado al arzobispo de México a condenar las crueles y mortales corridas de toros

Ciudad de México — A un día antes del Día de San Francisco de Asís y debido a que decenas de miles de toros son atormentados y asesinados cada año en festivales taurinos—muchos de ellos celebrados en honor a santos católicos o en días santos—PETA Latino envió hoy una carta al Cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo de México, pidiéndole que use su influencia para defender a los toros y condene este cruel evento sangriento.

“Infligir agonía a toros aterrados antes de asesinarlos barbáricamente frente a multitudes sedientas de sangre no podría estar más lejos de las enseñanzas de misericordia y compasión de Cristo”, dice Alicia Aguayo, directora de Comunicaciones de PETA Latino. “PETA Latino hace un llamado al Cardenal Aguiar para que tome una posición contra la crueldad en nombre de la Iglesia y condene la tauromaquia”.

Durante las corridas de toros, agresores a caballo y a pie, clavan lanzas y arpones en la espalda y el cuello del toro antes de que el matador intente matar al animal clavándole una espada en los pulmones o cortándole la médula espinal con una daga. Los matadores incluso pueden cortar las orejas o colas de los toros como trofeos, a veces mientras el animal está paralizado, pero aún consciente.

El papa Francisco escribió en su encíclica Laudato Si’: “Todo acto de crueldad hacia cualquier criatura es ‘contrario a la dignidad humana’”; y ya en el siglo XVI, el papa Pío V prohibió las corridas de toros, que describió como “espectáculos crueles y viles del demonio y no del hombre”; sin embargo, sacerdotes católicos a menudo ofician ceremonias religiosas en plazas de toros y ministran a los toreros en las capillas de estas plazas. Algunos hasta atacan a los toros en el ruedo vestidos con sotana. San Francisco de Asís, santo patrón de los animales y del medio ambiente, dijo: “No lastimar a nuestros humildes hermanos es nuestro primer deber hacia ellos, pero detenerse ahí no es suficiente. Tenemos una misión superior de estar al servicio de ellos donde lo requieran”.

PETA Latino señala que el “evento” sangriento es tan violento que está prohibido en la mayoría de los países, más recientemente en Colombia, así como en Coahuila, Guerrero, Quintana Roo, Sinaloa y Sonora. Miles de simpatizantes de PETA Latino han llamado a los funcionarios del gobierno de México para que detengan la matanza inhumana de toros en la tauromaquia a nivel nacional tras una reciente sentencia de un tribunal federal que afirma que el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) tiene la responsabilidad de proteger el bienestar de los animales y debe inspeccionar todas las corridas de toros en el país.

PETA Latino, cuyo lema dice, en parte, que “los animales no son nuestros para usarlos para el entretenimiento ni abusar de ellos en ninguna forma”, señala que Cada Animal Es Alguien y ofrece Kits de Empatía gratuitos para las personas que necesitan una lección de compasión. Para obtener más información sobre PETA Latino, por favor visite PETALatino.com o siga a la agrupación en XFacebook, o Instagram.

Contacto:

Gabriel Ochoa al 001 760 508 9903 o [email protected]

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A continuación la carta al Cardenal Carlos Aguiar Retes:

Su Eminencia:

San Francisco de Asís, santo patrón de los animales y del medio ambiente, dijo: “No lastimar a nuestros humildes hermanos es nuestro primer deber hacia ellos, pero detenerse ahí no es suficiente. Tenemos una misión superior de estar al servicio de ellos donde lo requieran”. La tauromaquia no es una actividad cristiana. Tenemos la “misión superior” de detenerla. Le pedimos que denuncie este cruel y violento espectáculo.

La tauromaquia es una ejecución ritualizada que implica provocar y apuñalar repetidamente a un toro hasta que se debilite y esté moribundo. Luego, un matador clava una espada en el corazón o los pulmones del animal. Matar a un toro puede requerir muchos intentos, y si el matador falla, que es lo más común, se usa una daga para cortarle la médula espinal. En el siglo XVI, el Papa Pío V condenó y luego prohibió la celebración y asistencia a las corridas de toros bajo pena de excomunión. Declaró que maltratar a un animal de esta manera no podría considerarse “piedad y caridad cristiana”. En efecto, el propósito de Dios está claramente definido según el relato bíblico del Jardín del Edén (Génesis 1) y las visiones de los profetas Isaías, Amós, Miqueas y otros. Además, el párrafo 2418 del Catecismo de la Iglesia Católica dice: “Es contrario a la dignidad humana causar sufrimiento o muerte innecesaria a los animales”. Lo ideal para Dios es que nunca exista explotación animal. Hoy en día, dado que las corridas de toros a menudo se llevan a cabo en días santos o “en honor” a los santos cristianos, es imperativo que la Iglesia Católica fije nuevamente una postura valiente contra la crueldad.

Jesús difundió el mensaje de la compasión, no de la explotación. Antes de que torturen más animales, por favor comunique este mensaje a todo México, donde su influencia es inmensurable. La tauromaquia niega los valores de la fe católica romana, y cualquier asociación con este espectáculo grotescamente cruel en nombre de Dios debe cesar de inmediato.

Cordialmente:

Gabriel Ochoa

Gerente de Comunicacions de PETA Latino