Lisa Marie nació el 8 de enero de 2007, en una mal afamada instalación donde crían chimpancés en Missouri. Aunque los chimpancés viven en grupos familiares maternos y en la naturaleza Lisa Marie todavía estaría con su madre, sus criadores la separaron de su madre poco tiempo después de un mes de haber nacido.
Los criadores la enviaron a un imitador de Elvis en Chicago, quien la utilizó en sus espectáculos, así como en otros espectáculos itinerantes en escuelas, parques y asilos. Cuando no la halaban de un lado a otro con una correa, o no era obligada a actuar para el entretenimiento humano, a menudo era relegada a una diminuta jaula en un hacinado sótano y era obligada a llevar un collar que tenía un candado. En el 2009, Lisa Marie Presley les escribió a los dueños de la chimpancé y les instó a que dejaran que este animal que sufría fuera retirado a un santuario acreditado. Nunca respondieron.
Pero los defensores de los animales se negaron a rendirse. Y el pasado septiembre, gracias a un generoso benefactor de PETA, la chimpancé Lisa Marie finalmente fue rescatada y transferida al exuberante y espacioso santuario Save the Chimps en Fort Pierce, Florida.
Estaba demasiado delgada, pálida por la falta de luz solar y débil por haber tenido pocas oportunidades para ejercitarse. Sin embargo, fue valiente y bulliciosa durante el recorrido de 18 horas. Una vez llegó al santuario, se balanceó por los lados de su recinto temporal y trepó hasta la parta más alta de la reja, donde contempló su nuevo hogar.
Pocas semanas después de que Lisa Marie llegara, los expertos en chimpancés del santuario determinaron que era seguro comenzar a presentarla a otros chimpancés. Hasta el momento, ha conocido a varios y creó vínculos con ellos inmediatamente. Cuando Lisa Marie conoció a Ariel, Ariel inmediatamente la abrazó y ahora le está enseñando cómo comportarse con otros chimpancés.
Lisa Marie tiene la libertad para aventurarse en una de las islas esmeraldas de Save the Chimp, pero aún no está lista para explorarla. Posiblemente debido a que pasó muchos años encerrada, el gran espacio verde que ella debería sentir como su hogar resulta por el contrario intimidante. Pero en el santuario, los animales hacen todo a su propio ritmo, y las palmeras, las estructuras altas de madera para trepar, los puentes y los demás chimpancés, que suman más de una docena, esperarán pacientemente a que Lisa Marie tome decisiones por ella misma por primera vez en su vida.
Qué puedes hacer
Otros chimpancés aún se encuentran en encierro solitario. Por favor ayuda a Louie, pidiéndole a la instalación que lo mantiene encerrado que lo entregue a un santuario inmediatamente.