Cada año, los humanos mutilan y matan a miles de toros en espectáculos sangrientos conocidos como “corridas de toros”, un término inexacto para eventos en los que los toros están estratégicamente preparados para perder. En una típica corrida de toros, los matadores apuñalan repetidamente a toros confundidos e indefensos hasta que finalmente se desangran, pero el sufrimiento de estos animales comienza mucho antes de que los humanos los obliguen a entrar al ruedo.
Conoce solo algunas de las formas en que la industria de la tauromaquia maltrata a los toros:
1. Los humanos crían selectivamente a los toros para mejorar sus rasgos agresivos.
Naturalmente, los toros evitan a los humanos y responderán con agresión si se les provoca. La industria de la tauromaquia cría específicamente toros para que estén más agitados y combativos con el fin de “mejorar el espectáculo” del cruel evento. Sin embargo, los toros usados en las corridas realmente no están “luchando”; están defendiéndose instintivamente de una amenaza y no tienen medios para escapar del ruedo, lo que les causa aún más angustia.
2. Los criadores mutilan a los becerros recién nacidos.
Las vacas madres forman instantáneamente fuertes lazos con sus preciados bebés y experimentan angustia cuando las separan de ellos. Cuando los becerros tienen solo unos días de nacidos, los criadores los separan temporalmente de sus madres protectoras, causándoles estrés extremo, para “marcar la oreja” con fines de identificación. Este procedimiento, que implica cortar la oreja de un animal con tijeras o un cuchillo, a menudo se realiza sin alivio del dolor
3. Los rancheros marcan a los toros con hierros calientes.
Cuando los becerros machos alcanzan los 7 a 9 meses de edad, los trabajadores del rancho los identifican marcándolos de hasta cuatro formas diferentes: con la marca del criador, la marca de la asociación de criadores, un número de identificación y la fecha de nacimiento del animal. Este doloroso proceso generalmente se realiza sin ningún analgésico. A esta edad, los becerros son definitivamente separados de sus madres.
4. Los criadores apuñalan a los toros para “probarlos”.
Cuando los toros alcanzan los 2 a 3 años, los rancheros los someten a una serie de pruebas, o tientas, para determinar qué animales se usarán para la cría. Durante estas pruebas, jinetes a caballo los apuñalan y los provocan con una capa roja, o capote, para ver si responden agresivamente. Los toros que “pasan la prueba” son usados en corridas de toros o para la cría. Aquellos que no “pasan” a menudo son enviados a mataderos o vendidos para ser usados en otros eventos crueles.
5. Los niños matan algunos toros jóvenes para “practicar”.
Un video perturbador muestra a niños de tan solo 14 años aprendiendo cómo apuñalar becerros como parte de un examen práctico en una escuela de tauromaquia en Madrid.
6. Los toros sufren durante el transporte.
Los toros son animales muy sociales y suelen vivir en grandes manadas, en las que forman relaciones duraderas y significativas. En la industria taurina, los trabajadores humanos separan a los toros de su manada alrededor de los 4 años y los envían a las plazas de toros. Durante el transporte, los trabajadores aíslan a los animales y los privan de comida y agua, a veces durante días. Muchos toros pierden hasta 100 libras durante el proceso excesivamente estresante.
7. Los humanos rebajan los cuernos de los toros para desorientarlos.
Antes de que los humanos obliguen a los toros a “luchar” hasta la muerte, los animales a menudo soportan un proceso doloroso y debilitante conocido como “afeitado de cuernos”, que los perjudica y disminuye su capacidad para medir distancias, mucho menos defenderse contra los toreros sedientos de sangre. Aunque el afeitado de cuernos está prohibido, sigue siendo una práctica común. Muchos humanos se salen con la suya al rebajar una pequeña cantidad del cuerno de un toro, lo que es difícil de detectar.
8. Los toros padecen tormento físico y mental justo antes de una corrida.
En las horas previas a una típica corrida de toros, los humanos confinan a los toros en pequeñas y oscuras celdas de aislamiento sin comida ni agua. Justo antes de que los animales confundidos y ansiosos sean forzados a entrar en el ruedo, los humanos a menudo los apuñalan con un arpón afilado llamado divisa, aumentando aún más las probabilidades en su contra.
Después de padecer una vida de maltrato, estos animales sintientes son violentamente asesinados frente a espectadores que gritan y se burlan. Los toros no pueden dar su consentimiento para participar en estos barbáricos eventos. Es hora de poner fin a todas las corridas de toros.
Ayuda a PETA a poner fin a las sangrientas corridas de toros
Cada animal es alguien. Por favor, nunca asistas a una corrida de toros y actúa para salvar a los toros de estos crueles espectáculos.
¡Actúa!