Antes del Miércoles de Ceniza y del comienzo de la Cuaresma (14 de febrero), un tiempo para orar, reflexionar y honrar el sacrificio supremo de Jesús al renunciar a algo nosotros mismos, PETA Latino está haciendo un llamado a los transeúntes para demostrar sus valores cristianos al no comer pescado.
En el centro de dos ajetreadas ciudades metropolitanas mexicanas, Guadalajara y Zapopan, nuestros anuncios (colocados en autobuses que pasan por mercados populares y restaurantes que venden pescado) les piden a todos mantener a todos los animales fuera de sus platos durante la temporada de Cuaresma y durante el resto del año. También sirven como un recordatorio de que los peces sienten dolor y miedo, igual que los humanos.
Muestra misericordia a todos los animales esta Cuaresma y después
Génesis 1:29 establece que Dios nos ha dado alimento a los humanos en forma de plantas: “Os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de alimento”.
Los peces son seres inteligentes y sensibles con sentimientos, pensamientos y deseo de vivir, también sienten dolor y pueden sufrir. Comparten conocimiento, tienen tradiciones culturales y se comunican entre sí mediante sonidos de baja frecuencia que los humanos no pueden oír. Algunos cortejan a posibles parejas cantándoles o creando complejas obras de arte.
A pesar de todo esto, los humanos matan más peces para comida cada año que todos los demás animales juntos. Los pescadores los empalan, aplastan, asfixian o los abren y los vacían, a menudo mientras aún están conscientes. Además, la industria pesquera captura y mata innumerables especies “no objetivo”, como delfines, tortugas marinas y tiburones cada año para satisfacer la demanda humana de “mariscos y pescados”.
El especismo no es un valor cristiano
Al igual que los humanos, nuestros compañeros animales son parte de la creación perfecta de Dios: les dio pensamiento, razón, capacidad emocional y capacidad de sentir dolor. Independientemente de su especie, a todos los animales se les debería permitir vivir en paz.
Honra tu fe haciéndote vegano
Ningún animal quiere ser explotado y asesinado por su carne, huevos o leche. Hacerse vegano, no solo durante la Cuaresma sino durante todo el año, es la forma más fácil para los cristianos de honrar a los seres sintientes de Dios, el mundo que él nos confió, nuestros propios cuerpos, y a nuestros hermanos y hermanas que tienen trabajos peligrosos y sangrientos en granjas y mataderos.
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