En agosto de 2012, PETA fue contactado por un informante quien durante varios meses, había sido voluntario como asistente de cuidado animal para una rehabilitadora de vida salvaje con licencia, quien operaba fuera de su casa en Florida. El personal del Cruelty Investigations Department (Departamento de investigaciones de crueldad) rogó al informante que documentara que los animales lastimados, enfermos y huérfanos traídos a la casa vivían en la total miseria y la rehabilitadora dejaba a los animales languidecer sin agua ni comida.
‘Rehabilitación’ precaria
Las terribles condiciones presentadas en el rodaje filmado por el informante durante tres semanas incluían lo siguiente:
- Un pequeño mamífero sin pelo yacía sobre una báscula, dentro de una oficina abarrotada sin calefacción ni cama. Dos días después, el mismo animal, cercano a morir, seguía en el mismo lugar.
- Varias crías de ardilla, conejo y mapache fueron amontonados dentro de cajas o encima de estas sin ninguna fuente de calor obvio. Más tarde, los animales seguían ahí mismo seriamente deshidratados y muriendo—o ya muertos.
- Una joven ardilla se encontraba envuelta en una bolsa de plástico y arrojada detrás de varias cajas.
- El refrigerador de la rehabilitadora contenía a veces 30 o más cuerpos desenvueltos de conejos, ardillas y mapaches juveniles en el interior de la puerta y en las tinas.
- Un búho norteamericano estaba tirado en una bañera, rodeado de sus propios desechos.
- Tortugas eran mantenidas durante días en cajas que parecía nunca abrían, sin señal de que a los animales les daban agua o comida.
- Una nutria de río fue albergada en un corral sólo con una pequeña alberca de niños para tomar agua y nadar.
- Aproximadamente una docena de venados acorralados se encontraban en un patio lleno de escombro, jaulas para animales, materiales de construcción y un bote.
Pidiendo justicia
PETA alertó a las autoridades estatales y federales de protección animal, iniciando una investigación cuyos hallazgos corroboraron los reportes del informante y que llevaron al decomiso de varias tortugas y aves sufriendo.
Con PETA ejerciendo presión, la Florida Fish and Wildlife Conservation Commission (Comisión de Florida para la Conservación de Peces y Vida Salvaje) presentó 23 cargos contra la rehabilitadora por negligencia animal, alojamiento inapropiado de animales y condiciones insalubres.
Después de solicitar una negociación, la rehabilitadora dejó su pretensión de rehabilitar animales y los sobrevivientes fueron removidos de su cuidado para ser puestos en libertad o para ser transferidos a otras instalaciones mejor equipadas que cumplieran con las necesidades de los animales.
Lo que tú puedes hacer
Incluso los rescatistas bien intencionados de animales pueden verse abrumados. Aún peor, muchos acaparadores fuera de control usan el rescate como pretexto, causando mucho sufrimiento a los animales que caen en sus manos. Si tú sabes de animales sufriendo en donde supuestamente rescaten o rehabiliten animales, por favor documenta las condiciones con una cámara o un celular y reporta a los infractores a las autoridades locales.