Acaba de publicarse el informe de necropsia de la sufrida orca Lolita (a veces llamada Tokitae o Toki), que murió a los 57 años en el Miami Seaquarium el 18 de agosto de 2023, que revela la miserable existencia y muerte que ella, como tantos otros animales marinos vivos y sensibles retenidos en parques marinos, padeció. Nunca debió haber sido sometida a este maltrato, y los detalles de su muerte están alimentando la presión para la liberación de otros mamíferos marinos usados para el entretenimiento.
Los mortales detalles revelados en la necropsia de Lolita
La necropsia de Lolita mostró que después de pasar más de medio siglo en un pequeño tanque de concreto con cloro, sufrió enormemente de múltiples afecciones crónicas. Sin embargo, se cree que su madre está viva y libre en el vasto y abierto océano.
Una neumonía, un problema cardíaco crónico y una insuficiencia renal estuvieron entre las muchas condiciones que llevaron a Lolita a la muerte. Según un exveterinario del Miami Seaquarium, reducir su ingesta de alimentos puede haber “empeorado [su] enfermedad renal preexistente y predisponerla a una neumonía debido a la deshidratación”.
La muerte y necropsia de Lolita suceden tras años de esfuerzos para liberarla
PETA y nuestros simpatizantes tienen una larga historia de tomar medidas para abogar por la liberación de Lolita. El 30 de marzo de 2023, The Dolphin Company, actual propietaria del Miami Seaquarium, anunció planes para liberarla en un santuario costero en el estado de Washington. Esta emocionante noticia siguió a una masiva campaña en la que protestamos contra la crueldad del Seaquarium y presentamos varias demandas en su nombre.
Aunque los planes para reubicar a la sufrida orca nunca se llevaron a cabo, se hicieron posibles gracias a la generosidad del filántropo Jim Irsay, dueño y CEO de los Colts de Indianapolis. La muerte de Lolita sólo ha fortalecido nuestra determinación de seguir alzando la voz y pidiéndole a los parques marinos la liberación de las orcas y otros mamíferos marinos en santuarios costeros.
Si el Departamento de Agricultura de EE. UU. hubiera hecho su trabajo en 2012 cuando PETA señaló el diminuto tanque de Lolita como una violación al bienestar animal, ella podría haber disfrutado de más de una década en un santuario marítimo en las aguas de su hogar. En cambio, el fracaso absoluto de la agencia para hacer cumplir la ley la mantuvo encerrada hasta su último aliento.
“El Miami Seaquarium debería cerrarse de la vergüenza, y SeaWorld debe trasladar a Corky, la orca cautiva por más tiempo del mundo, a un santuario antes de que la historia se repita”.
Ingrid Newkirk, fundadora y presidenta de PETA
Actúa por Corky
Pídele a SeaWorld que libere a Corky en un santuario costero para que no muera en un diminuto tanque como Lolita:
Pídele a SeaWorld que envíe a Corky a un Santuario costeroY nunca visites un parque marino o cualquier otro lugar que explote a los animales.