Maris, una ballena beluga de 21 años del Acuario de Georgia, se convirtió en la última víctima del cautiverio cuando murió mientras se encontraba bajo el cuidado del acuario de Atlanta, pocos meses después de perder a su segunda cría en el lugar. A Maris le negaron su libertad durante toda su vida.
Maris fue trasladada de una instalación a otra, y sus dos bebés murieron. A menudo, las ballenas en cautiverio están demasiado deprimidas como para amamantar y quizás incluso desean que sus hijos mueran en lugar de vivir confinados en tanques de concreto, privados de todo gozo y de una vida gratificante. A Maris se le negó todo lo que era importante para ella, incluyendo un hábitat natural. Aunque hubiese tenido o no un padecimiento físico que pasó desapercibido, ella fue asesinada por el cautiverio.
We're profoundly saddened to announce the sudden loss of our 21 yr. old beluga whale, Maris. https://t.co/ZyLihvxLvg pic.twitter.com/fQeGq6MLyx
— Georgia Aquarium (@GeorgiaAquarium) October 22, 2015
Qué puedes hacer
Por favor, no visites parques marinos, zoológicos ni acuarios que mantengan a animales marinos en cautiverio. Insta a tu acuario local para que cree más espacios para la rehabilitación (y liberación) de animales silvestres lastimados y para que se niegue a criar o a traer al lugar a más animales.