Puede ser muy fácil enfocarse solamente en todo lo que hace falta por hacer para salvar a los animales, pero tomemos un minutos para celebrar a los afortunados.
Gracias a toda tu ayuda, hemos podido rescatar y salvar a incontables animales.
¡Alista un pañuelo!
El Oso Ben
¿Recuerdas cuando PETA se alió con el Fondo de Defensa Legal para los Animales y con los ciudadanos de la localidad interesados y salvó a nuestro muy amado amigo, el Oso Ben? Ben fue rescatado de condiciones inmundas y de hacinamiento en un zoológico de carretera de Carolina del Norte: su recinto consistía únicamente en una plancha de concreto de 12 pulgadas por 22 pulgadas (30.5 cm por 56 cm) rodeada por una cerca de alambre. Todo lo que tenía era una pelota, unos palos de madera mohosos y un abrevadero. Lo alimentaban con comida seca para perros que sus “guardianes” arrojaban al mismo piso de concreto donde orinaba y defecaba…
¡Qué diferencia hace un rescate! Ahora, Ben puede tomar el sol, rodar en el césped, salpicar en el agua, y por primera vez está viviendo como un oso en el Performing Animal Welfare Society (PAWS), ¡un hermoso santuario para vida silvestre en el norte de California! Para Ben, sus sueños realmente se hicieron realidad.
Justice, el cachorro olvidado
Con solo 7 meses, Justice estaba encadenado afuera, solo y con frío. El collar que su dueño anterior le había puesto cuando tenía tan solo 2 meses no había sido aflojado ni cambiado por sus nuevos dueños. Como resultado, el collar estaba cortando profundamente su cuello en crecimiento, causando una herida aguda que supuraba sangre y pus…
Después de ser rescatado por los trabajadores de campo de PETA, Justice pasó el siguiente mes recuperándose con una familia de acogida de PETA. Su historia cautivó la atención de una pareja en Washington D.C., y ellos viajaron a nuestra sede principal en Norfolk, Virginia, para conocer al dulce y juguetón cachorro. La conexión fue instantánea —fue amor a primera lamida para Justice y su nueva familia.
Sunder el Elefante
Sunder fue entregado como regalo a un templo en Kolhapur, India. Allí, Sunder pasaba sus días solo, encadenado en un galpón oscuro. Era golpeado frecuentemente por su mahout (cuidador).
Después de saber acerca del cautiverio de Sunder y su vida de cruel maltrato, más de 220.000 personas de todo el mundo actuaron, escribiéndoles a las autoridades, pidiéndoles que Sunder fuera liberado y corriendo la voz en Twitter y en Facebook.
Finalmente, en 2014, después de tantas protestas por la libertad de Sunder, este amado elefante comenzó su viaje a la libertad que le esperaba en su nuevo hogar, ¡el Parque Biológico Bannerghatta! En el santuario se ha reunido con una manada de 13 elefantes en un área forestal espaciosa de 122 acres que tiene estanque y arroyos. Nunca más tendrá que vivir solo y encadenado.
La familia de cerdos más dulce que jamás conocerás
El año pasado, los trabajadores de campo de PETA descubrieron una familia de cerdos y cerditos viviendo en condiciones miserables en un corral en ruinas, en un parque de remolques en Carolina del Norte. No tenían comida ni agua y muchos sufrían de heridas dolorosas. Los trabajadores de campo cuidaron de los cerdos por semanas hasta que PETA finalmente obtuvo su custodia…
Una cerdo mamá y sus siete cerditos, así como dos hermanos mayores, fueron llevados al Santuario Poplar Spring Animal de 400 acres en Maryland, donde se reunieron con otros 44 cerdos que son los felices residentes de la instalación. Toda la familia ya se ha instalado felizmente, y tienen espacio para moverse, césped debajo de sus pezuñas y comida fresca y nutritiva.
Ahora ellos exploran grandes pastizales, se bañan en un arroyo, toman abrigo en un cobertizo perfecto para cerdos y viven felices para siempre.
Holly la ternera
Cuando se encontró a una ternera en el carro de un aparente secuestrador en California, PETA se apresuró para asegurarse de que Holly —como ha sido llamada— no terminara en una granja de lácteos, donde sería repetidamente inseminada y donde le arrebatarían a sus bebés antes de que eventualmente la enviaran al matadero.
Convencimos a Animal Services para que en su lugar nos entregaran a la ternera y trabajamos con Farm Sanctuary para ¡transferir a la bebé al santuario!
Harry y Houdini
A principios de este año, un hombre dio un par de patitos a su esposa como regalo de San Valentín. Tal como muchas personas que reciben animales como regalos, ella no tenía idea de cómo cuidarlos —así que Harry y Houdini permanecieron, día tras día, en una jaula de plástico en la sala de la pareja. Por dos semanas, los patitos nunca nadaron en un estanque ni vieron el cielo abierto —nunca ni siquiera salieron de la jaula, que se volvía más inmunda cada día.
Pero finalmente la mujer llamó a PETA y nos pidió que recibiéramos a los patitos. Cuando llegamos a rescatarlos, su jaula diminuta estaba cubierta con una acumulación de dos semanas de sus propios desechos.
Los llevamos al SPCA de Virginia Beach, donde fueron liberados de su jaula inmunda, aseados y finalmente se les dio espacio para abrir sus alas — ¡y poco tiempo después fueron adoptados en un hogar permanente!
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