La mayoría de las personas tienen buenas intenciones cuando se van de excursión o visitan parques que permiten nadar con delfines. Pero si supieran la verdad detrás de la engañosa sonrisa del delfín, se horrorizarían al saber lo que en realidad estuvieron apoyando.
A menudo, los delfines son capturados ilegalmente y vendidos a los parques en todo el mundo.
Muchos de los delfines que son considerados menos “atractivos” – y, por lo tanto, menos rentables – son asesinados durante el proceso de captura y vendidos como carne a consumidores desprevenidos que no saben lo que compran.
Los delfines son arrancados de sus familias en la naturaleza – incluso bebés, que normalmente permanecen con sus madres de tres a seis años.
En la naturaleza, los delfines nadan hasta 60 millas cada día, pero en cautiverio, son confinados en piscinas de concreto tratadas químicamente. Esto es especialmente traumático para ellos, puesto que se comunican mediante un sonar.
A menudo, los delfines en cautiverio son encerrados en grupos incompatibles, y debido a las condiciones de hacinamiento de sus recintos, son incapaces de escapar de los conflictos.
Muchos delfines desarrollan enfermedades dolorosas, como úlceras en el estómago, y algunos mueren prematuramente debido a las condiciones estresantes del cautiverio.
Muchas enfermedades pueden ser transmitidas de los delfines a los humanos turistas, incluyendo infecciones virales, micóticas y bacterianas tales como la salmonela. Más aún, personas han sido mordidas y se han fracturado huesos durante las sesiones de nado.
Conoce más acerca la industria de mamíferos marinos en cautiverio y el costo real que pagan los delfines. Nunca visites parques marinos ni asistas o participes en programas de nado con delfines.
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