¿Comer Queso es Incluso Peor que Comer Carne? Una Reflexión para los Vegetarianos

Ya desde pequeña, encontraba extraña la idea de comer animales. Recuerdo cuando me di cuenta por primera vez de que mis favoritos nuggets de “dinosaurios” eran, de hecho, la carne y los ligamentos de pollos de verdad. A los 15 años, finalmente hice algo al respecto: me hice vegetariana.

Recuerdo haberles dicho a mis padres, padres amantes de la carne con papas, que ya no volvería a comer carne. Estábamos en un Buca di Beppo, uno de esos restaurantes italianos donde casi todo viene en porciones de tamaño familiar para compartir. Hice mi anuncio y pregunté si podía ordenar mis propias guarniciones sin carne. Para mi sorpresa, mis padres fueron más que comprensivos.

Pensé que estaba salvando el mundo, o al menos a sus animales. Me di palmaditas en la espalda. Coqueteé con la idea de dar el próximo paso, hacerme vegana, pero para convencerme de que ser vegetariana era suficientemente bueno, inventaba una tonta razón tras otra. Te insto a aprender de mi ingenuidad. Descubre por qué ser vegetariano simplemente no basta:

El fundamento de “bueno, no se están muriendo” es desgarradoramente falso.

Últimas noticias: Las vacas son asesinadas por su leche y las gallinas son asesinadas por sus huevos. La expectativa de vida de una vaca es de unos 20 años, pero las usadas por la industria láctea por lo general son asesinadas después de unos cinco años.

A menudo, sus cuerpos son convertidos en sopa, comida para perros y gatos, o carne molida, porque están demasiado “gastadas” para ser usadas para cualquier otra cosa.

Consumir leche y queso puede ser incluso peor que comer carne.

Los animales usados para carne son criados y luego asesinados. Las vacas usadas para producir lácteos, sin embargo, son explotadas y maltratadas durante años y después asesinadas. ¿Hay una industria peor en lo que se refiere a hacer sufrir a las vacas? Un estudio de 2022 de la Universidad de Copenhague así lo sugiere.

Un panel internacional de 70 expertos concluyó que las vacas explotadas por su leche (y sus becerros) en todo el mundo generalmente tienen peor bienestar que las vacas utilizadas para carne, que reciben un trato fatal. En la industria láctea, los granjeros separan a las vacas madres de sus becerros, evitan que amamanten a sus crías y las estresan constantemente con el manejo y el ordeño. Criar vacas para una alta producción de leche también las ha predispuesto a problemas devastadores de salud.

La industria del huevo no es mejor. El pico de una gallina normal se cortará con un cuchillo caliente cuando aún es un polluelo. Luego, ella y otras 4 a 10 gallinas serán apiñadas juntas en pequeñas jaulas de alambre en “batería”. Dado que estas jaulas a menudo se apilan una encima de otra, es común que la orina y las heces caigan en las jaulas inferiores. Esta gallina y otras como ella probablemente morirán después de solo dos años debido a estas condiciones de vida. Pero si no muere, será enviada al matadero, donde encontrará el mismo final sangriento que los pollos criados por su carne.

Los huevos de gallinas criadas “sin jaula” no son lo que aparentan.

Al igual que la “carne humanitaria”, las gallinas  criadas “sin jaulas” y “criadas libremente” para la industria del huevo y “productos” lácteos  “orgánicos” y “felices” no existen. Las aves que producen los llamados huevos de gallinas criadas “sin jaulas” pasan toda su vida confinadas en cobertizos estrechos, a pesar de los extensos campos verdes y las gallinas felices representadas en las cajas. Míralo por ti mismo.

Las industrias de la carne, el huevo y los lácteos tratan de timarnos con etiquetas engañosas; aún a mí me engañaron durante algunos años. Pero incluso una pequeña investigación demostrará cuán engañosos son estos términos.

Entonces, ¿eres atleta/deportista? Bueno, si los atletas extremos pueden hacerlo, tú también puedes.

He sido una deportista competitiva desde que tengo memoria. Tontamente dejé que eso se interpusiera en el camino de adoptar un estilo de vida vegano. “¿Y mis claras de huevo?”, pensaba ingenuamente. Pero con la edad llega la sabiduría. Me di cuenta de que ser deportista vegano no solo es factible, es mejor. Era una ventaja que atletas y deportistas profesionales (surfistas, jugadores de la NFL, jugadors de la NBA y eatletas extremos, como los que compiten en el triatlón Ironman) lo hicieran ver fácil.

Resulta que sí es fácil. Como vegana, no solo obtengo la cantidad adecuada de proteínas, sino que ya no me siento pesada por la ingesta de alimentos grasos llenos de colesterol. Obtén más información sobre el entrenamiento vegano.

La justificación “pero me encanta el queso” es ridícula.

Yo era una de esas personas que simplemente no podía vivir sin el queso. Sin prestar atención le di prioridad a lo que pensé era una predilección por las secreciones de vacas maduradas sobre el bienestar de las vacas. Luego me di cuenta de que puedo vivir sin el queso (y ahora lo hago felizmente) y de que las vacas no deberían tener que vivir en granjas donde son embarazadas por la fuerza en potros de violación y luego despojadas de sus bebés una y otra vez.

Potros de violación. Solo para poder armar una bandeja de quesos. Ahora, mis bandejas de “queso” están llenas de ruedas de Miyoko’s Kitchen, rebanadas de Violife, ricota de Kite Hill y otras deliciosas opciones veganas.

Ser vegano en realidad puede ahorrarte dinero.

Estaba en la universidad cuando tomé en serio lo de hacerme vegana, lo que significaba que mi presupuesto estaría más ajustado que dos capas de pintura. Estaba convencida de que la vida vegana me llevaría a la bancarrota… hasta que la probé. Resulta que hacerse vegano no solo salva vidas, también te ahorra dinero. ¡Rápidamente aprendí que podía preparar una deliciosa y nutritiva comida vegana con pocos dólares!

Y gracias a la creciente demanda de alimentos respetuosos con los animales, comer vegano con un presupuesto limitado cada vez es más fácil. Ya sea que comas afuera o cocines en casa, ser vegano nunca ha sido más factible, con cualquier presupuesto.

Viajar como vegano no solo es posible, es más divertido.

Los viajes y la comida son partes importantes de mi vida. Encontrar comida vegana en el sur de California es muy fácil. Pero encontrarla en España… me preocupaba. Sin embargo, desde que hice el cambio, en realidad he comido hasta el cansancio deliciosa comida vegana en Australia, Canada, Francia, Irlanda, España y muchos lugares en EE. UU. No solo es fácil encontrar comida vegana en cualquier lugar, sino que también hace más divertido viajar. Me detuve en restaurantes e incluso en pueblos que de otro modo no habría visitado.

Si eres vegano y viajas, trata de planificar con antelación siempre que sea posible, incluso una pequeña investigación puede ser de gran ayuda. Consejo adicional: aprende cómo preguntar “¿esto es vegano?” en el idioma principal que se habla en el país que estás visitando.

Ser vegano es la parte fácil.

El más mínimo cambio de perspectiva hará que te avergüences al admitir que pensabas que hacerte vegano sería muy duro. Es sencillo: los animales usados en la producción de huevos y productos lácteos sufren y mueren. Eso es duro. Optar por delicioso revuelto de tofu es fácil.

Hacer el cambio

Hacerse vegano nunca ha sido tan fácil y PETA está aquí para hacerlo aún más fácil. La mejor parte es que puedes salvar a casi 200 animales al año simplemente haciendo el cambio. Entonces, ¿qué estás esperando? Haz clic en el botón a continuación para empezar a salvar vidas hoy: