Actualización (8 de julio de 2022): El equipo de rescate de PETA ha regresado de ayudar en la reconstrucción de refugios de animales en Puerto Rico, ¡y han traído tres animales con ellos! Los perros Penny y Sparky y el gato Ivan volaron a Virginia con el equipo para tener la oportunidad de ser adoptados.
En Puerto Rico, el grupo visitó refugios en San Juan y Vieques, ayudándolos a construir catios (patios para gatos) y a instalar la malla sombra que tanto necesitaban en las áreas de juego al aire libre para perros; y enseñó al personal del refugio cómo introducir a los perros en los grupos de juego de manera segura para que pudieran disfrutar de más espacio, tiempo de juego y socialización.
Mientras los miembros del equipo colocaban lonas para dar sombra a fin de ayudar a los perros en el refugio en Vieques a combatir el calor, la Gerente de Operaciones y Alcance del Refugio de PETA, Jenny Teed, se enfocó en capacitar al personal del refugio. Habló sobre la limpieza y el saneamiento adecuados, el comportamiento básico de los animales y cómo realizar presentaciones seguras de perro a perro, lo que logró con casi todos los perros allí.
El Santuario Canita de la Divina Misericordia en San Juan alberga actualmente a más de 800 perros y 40 gatos. La propietaria del refugio estaba encantada de ver al equipo de PETA, ya que necesitaba ayuda para cumplir con las nuevas normas impuestas por la policía.
Lo que debía ser una visita rápida se convirtió en una estadía de 10 días adicionales para ayudar a construir un catio (patio para gatos) masivo y mejorar significativamente las condiciones de alojamiento y la calidad de vida de los animales allí. Continuaremos monitoreando los esfuerzos para sacar, y mantener a los animales fuera, de las jaulas en el refugio.
Después de terminar en el Santuario Canita, el grupo preparó a Penny, Sparky e Ivan para su vuelo a Virginia y la oportunidad de una vida mejor. Permanece atento a las noticias sobre el regreso de PETA a Puerto Rico y considera apoyar el Fondo de Compasión Global de PETA, que hace posible un trabajo vital para los animales en todo el mundo.
Cuando el huracán María devastó Puerto Rico en 2017, el equipo de rescate de animales de PETA se apresuró a ayudar a que los refugios de animales saturados de la isla se recuperaran y reconstruyeran, e incluso trajeron a algunos de los perros más vulnerables a Virginia para recibir tratamientos veterinarios extensos y una oportunidad de adopción.
Cinco años después, el equipo de PETA ha regresado para ayudar a los refugios una vez más. Están en el lugar ahora mismo y han estado ayudando a refugios en Cabo Rojo y Vieques, pasando la mayor parte de su tiempo trabajando con el rescatista de animales Santuario de Animales San Francisco de Asís.
Mientras estuvo en el Santuario, el equipo trabajó arduamente para mejorar la instalación tanto como pudieron, abordando primero los proyectos más importantes. Por seguridad, enriquecimiento y ejercicio, construyeron un área de socialización de cachorros y repararon las cercas externas para que más perros pudieran disfrutar del patio.
Para ayudar a aliviar aún más el estrés de los perros alojados en el segundo piso del refugio – donde solo tenían acceso a un pequeño balcón– el equipo reclutó a un soldador para reparar un tramo de escaleras para que estos perros pudieran bajar al patio.
Para los gatos se construyó un recinto seguro al aire libre (o catio) para que aquellos que dieron positivo por el virus de la inmunodeficiencia felina pudieran alejarse del muy ruidoso canil en el que habían estado alojados.
El equipo de rescate de PETA estará en Puerto Rico hasta el domingo 26 de junio y han planteado un posible evento de castración futuro con una clínica veterinaria local, ¡así que espera nuevas actualizaciones!
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