Los animales han perdido a un verdadero aliado y un defensor brillante y sincero con el fallecimiento de Sam Simon, director honorario de PETA y un gigante del entretenimiento, que fue nuestro querido amigo, un defensor incondicional de los derechos de los animales, múltiple ganador del premio Emmy, co-creador de Los Simpsons y uno de los geniales escritores detrás de programas de gran éxito como Taxi, Barney Miller, Cheers, The Tracey Ullman Show, The Drew Carey Show y la serie Anger Management de FX.
Simon dijo que los últimos dos años de su vida, en los que trabajó con PETA para cerrar fosas para osos, rescatar un elefante maltratado en la India, enviar chimpancés solitarios en zoológicos itinerantes a un santuario y encontrar hogares para cientos de chinchillas, un camello e incluso para un toro “gay”, fueron los más felices de su vida. A finales de la semana pasada recibió la noticia de que Ringling Bros., el circo contra el que protestó en persona, había decidido, a raíz del cambio de la opinión pública, dejar de usar elefantes en sus espectáculos en 2018. Él quería vivir para ver el día en que SeaWorld cerrara sus puertas pero creyó que el día en que los elefantes estuvieran fuera de los circos significaría que eso también sucedería.
Simon –con cuyo nombre se ha bautizado a las oficinas centrales de PETA en Norfolk, Virginia: el Sam Simon Center – fue vegetariano desde que tenía 19 años y vegano desde que se unió a PETA hace unos 15 años. Fundó una organización caritativa, The Sam Simon Foundation, para proveer comidas veganas a personas sin hogar y rescatar perros en refugios y entrenarlos para ayudar a personas sordas y veteranos de guerra con traumas físicos y mentales.
Luchó contra el abandono y la superpoblación animal desde sus raíces auspiciando cirugías de esterilización en áreas de bajos ingresos en Los Ángeles, ayudó a PETA a poner en marcha una clínica de esterilización en Norfolk, Virginia, y fue el anfitrión de numerosas fiestas de PETA para recaudar fondos en su hogar en Los Ángeles. También era conductor de un programa de radio semanal por Internet en Radioio.com donde siempre hizo hincapié en los problemas actuales referentes a los derechos de los animales.
Simon una vez asistió junto con Bob Barker a una conferencia de prensa de PETA para llamar la atención sobre la difícil situación de los animales en la televisión y en los rodajes de películas. “Si no puedes costear el CGI [imágenes generadas por computadora], reescribe tu historia”, dijo, “o haz una serie de dibujos animados como yo”.
Simon comenzó su estrecha relación con PETA cuando donó los honorarios de un episodio de The Drew Carey Show debido a que la trama incluía carreras de galgos y sintió que no podría quedarse con el dinero y tener la conciencia en paz.
Después de ser diagnosticado con cáncer terminal, Simon pidió a la presidenta de PETA que fuera al hospital a verlo y que elaboraran una lista, como lo hicieron, de todas las formas en las que podría ayudar a los animales antes de morir. La lista de Sam se convirtió en una guía para su filantropía en la parte final de su vida. Él pago el transporte e incluso compró docenas de animales que habían vivido vidas miserables en zoológicos itinerantes para que PETA pudiera enviarlos a santuarios. “Solo quería tener unos días en los que pudiera ver a los animales caminar en el césped por primera vez”, dijo. “A través de PETA, rescatamos animales en zoológicos y circos itinerantes. Ellos son algunos de los animales más maltratados en el país”.
A pesar de estar gravemente enfermo, viajó a Terranova con PETA y Pamela Anderson con un cheque de 1 millón de dólares que ofreció para pagar a la Canadian Sealers Association como bono si la organización estaba dispuesta a ayudar para poner fin a la matanza anual de focas en Canadá.
Además de todos los animales que Simon salvó durante su vida, dejó una generosa donación en su testamento para garantizar que sus esfuerzos por los animales continúen después de su muerte. Los animales tendrán motivos para estar agradecidos con este inteligente, divertido y apasionado activista y filántropo en los años por venir.
En el agradecimiento por el Sam Simon Center, Sam dijo, “Un día, la gente se dará cuenta de que Sam Simon sabía que lo que PETA dice es justo, ‘Los animales no son nuestros para comerlos, vestirnos con ellos, experimentar con ellos o usarlos para entretenimiento”.
Ingrid Newkirk, presidenta de PETA dijo, “El mundo podría aprender todo sobre la bondad del ejemplo de Sam, simplemente por las cosas que dijo, y espero que todo el mundo que escuche hablar de él haga algo bondadoso y generoso en su honor, incluso darle a su perro una hora extra en el parque o comer una comida que no implique el sufrimiento animal”.