Una notificación del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) que acaba de obtener PETA revela mucho sobre el zoológico de interacción Debbie Dolittle’s Animal Experience de Tacoma, Washington, particularmente porque es una experiencia en la que ningún animal participaría de forma voluntaria. Luego de que dos animales murieran y más de seis decenas de personas resultaran heridas, el USDA citó y multó a la ruin instalación, incluida una multa de $7.500.
Los perezosos se sienten en casa en las copas de los árboles de los bosques tropicales y en el agua, no en los zoológicos de carretera. Este perezoso bebé debería haber tenido la libertad de aferrarse a su madre, algo que los perezosos en la naturaleza hacen por hasta nueve meses, pero en cambio es tocado por varios humanos mientras lo exhiben en los brazos de un empleado de Debbie Dolittle’s Animal Experience.
Según el informe recientemente publicado, Debbie Dolittle’s adquirió un oso melero (un tipo de oso hormiguero) y nunca lo puso en cuarentena, lo aclimató a su nuevo ambiente, ni lo hizo examinar por un veterinario. Sufrió pérdida de peso y fue encontrado muerto solo tres semanas después de su llegada. Una perezosa llamado Malia murió luego de caer de una estructura para trepar, y la necropsia reveló que, en el momento de la muerte, estaba fuertemente emaciada, con señales de estrés crónico y hematomas “consistentes con manejo inadecuado, negligencia e ignorancia sobre el cuidado de los animales”. Y al menos 79 miembros del público resultaron heridos durante las interacciones con los animales, incluido un visitante, que sufrió una mordedura sangrante por una nutria.
“Evidentemente este zoológico de interacción es casi tan peligroso para los visitantes como para los animales atrapados allí”, dice Michelle Sinnott, directora asociada de Protección Legal de Animales en Cautiverio de la Fundación PETA.
Los zoológicos de interacción como Debbie Dolittle’s Animal Experience restringen gravemente la libertad de movimiento de las nutrias, dividen rutinariamente a sus familias y otros grupos sociales muy unidos y hacen poco para informar a los visitantes sobre las necesidades y el comportamiento natural de estos complejos e inteligentes animales.
El informe del USDA también señala que Debbie Dolittle’s no aseguró adecuadamente una rampa de metal en un recinto que albergaba zorros del desierto, por lo que uno resultó tan gravemente herido que tuvo que amputársele una pierna.
El año pasado, PETA solicitó cargos de crueldad por la muerte de Malia. “El sufrimiento injustificable que Malia soportó a manos de un ignorante zoológico de interacción que carece de la experiencia para proveer atención básica justifica cargos de crueldad”, dijo Michelle Sinnott, Directora Asociada de Protección Legal de Animales en Cautiverio de la Fundación PETA, en su carta al supervisor de Control de Animales del Condado de Pierce, Brian Boman.
Debbie Dolittle’s le falló a Malia, pero no es tarde para ayudar a otros
“PETA insta a todas las personas a evitar este ruin establecimiento como si su seguridad dependiera de ello, porque así es”, dijo Sinnott. Y hacerlo es fácil: si una instalación ofrece interacciones entre los animales y el público, no vayas. No te dejes influenciar, incluso si uno de estos lugares tiene la palabra “santuario” o “rescate” en su nombre; es una táctica engañosa que muchos zoológicos de carretera usan para engañar a visitantes desprevenidos. Mira nuestra presentación interactiva de Google Earth con Chrome para ver si alguno de los lugares más nefastos para los animales se encuentra cerca de tu localidad…
… y haz clic a continuación para marcar una diferencia aún mayor para los animales que sufren en crueles trampas para turistas:
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