Kshamenk, una orca que fue secuestrada de su familia en su hogar en el océano, está recluida en un tanque estrecho en Mundo Marino, un parque marino en Argentina.
Se cree que tenía alrededor de 4 años cuando fue capturado en 1992, y ha estado sin la compañía de otra orca desde 2000, cuando murió Belén, la orca hembra con la que fue confinado. Ahora ha pasado 30 años confinado en un pequeño tanque.
Muchos especulan que se usaron botes para dejar varados a Kshamenk y otros miembros de su manada con el fin de llevarlos cautivos bajo el pretexto de rehabilitación. Como era de esperarse, nunca fueron devueltos al mar, sino mantenidos como juguetes vivientes.
Mundo Marino continúa aprovechándose del sufrimiento de Kshamenk.
Una mirada al interior de Mundo Marino
Aunque el Mundo Marino de Argentina es desconocido para la mayoría de los estadounidenses, hay una empresa estadounidense que está íntimamente familiarizada con el parque marino de indiversiones en América del Sur: SeaWorld.
Según el exentrenador de orcas convertido en autor, John Hargrove, antes de que SeaWorld terminara su sórdido programa de cría de orcas, la compañía envió personal a Argentina para entrenar a la orca solitaria de Mundo Marino para permitir que los humanos recolectaran su semen. Luego, SeaWorld, según los informes, usó ese semen para inseminar al menos a dos de las orcas hembras cautivas en sus parques en los EE. UU., y uno de estos casos ha sido descrito por Hargrove: “El semen de Kshamenk es el que usé en Takara en julio de 2011 para dejarla embarazada. Ella perdió esa cría en marzo (2012), y todo lo que hicieron fue esperar tres meses y luego la volvieron a inseminar artificialmente”.
El semen de Kshamenk se envió a los EE. UU. para alimentar el desaparecido programa de cría de orcas de SeaWorld. Para producir tantos animales como fuera posible, en el menor tiempo, SeaWorld embarazó a algunas de sus orcas hembras que no habían alcanzado plena madurez sexual. Esto significó que muchas de las madres jóvenes, privadas de la rica estructura familiar de una manada silvestre, nunca aprendieron a cuidar adecuadamente a sus propios bebés, creando un ciclo de sufrimiento. El alcance de los problemas del programa de reproducción de SeaWorld es impactante. Entre muchos otros problemas; las muertes fetales eran comunes y las hembras que habían dado a luz recientemente eran fecundadas nuevamente antes de que sus cuerpos se recuperaran
Kshamenk sufre en Mundo Marino
Kshamenk, como todas las orcas macho adultas en cautiverio, tiene la aleta dorsal colapsada, una condición que es extremadamente rara en la naturaleza e indicativa de estrés, lesiones o problemas de salud. Estar confinado en un tanque penosamente pequeño lo ha perjudicado enormemente. Las imágenes en video tomadas en Mundo Marino lo muestran exhibiendo un comportamiento problemático conocido en inglés como “logging”:
Privado de estimulación mental, a menudo puede verse a Kshamenk flotando sin vitalidad durante minutos en la superficie del agua, como si hubiera perdido toda esperanza. ¿Y por qué no habría de hacerlo?
En el siguiente video, verás a Hargrove resaltar solo algunas de las prácticas antiéticas que se realizaban detrás de bastidores en los parques de SeaWorld:
La historia de Kshamenk no es la única triste historia de Mundo Marino.
Unos visitantes de Mundo Marino enviaron imágenes en video a PETA que mostraban leones marinos que languidecían en condiciones angustiosas en la horrenda operación.
El recinto de los leones marinos no ofrecía una fuente confiable de sombra en la que pudieran escapar del sol. Sus ojos nublados tenían el tinte azul de las cataratas y, para mendigar comida, se veían obligados a mirar hacia arriba, directamente a la luz cegadora del sol. Los pinnípedos cautivos (focas, leones marinos, y morsas) como estos a menudo sufren de afecciones oculares en los parques marinos, y evidencia de esto abunda en Mundo Marino.
Heather Rally, veterinaria sénior de la Fundación PETA, revisó las imágenes de los leones marinos y notó que varios tenían áreas visibles de alopecia areata (pérdida de pelo), las cuales cree que puedan ser el resultado del roce repetitivo de su piel contra superficies duras.
Estas áreas alopécicas sugieren que los animales pueden estar teniendo un comportamiento estereotípico (es decir, anormal y repetitivo), lo que indica que están estresados. Los animales obligados a vivir en cautiverio extremo pueden sentirse tan frustrados que comienzan a realizar los mismos movimientos una y otra vez, sin siquiera detenerse una vez que han comenzado a hacerse daño.
Además, dice la Dra. Rally, que a los visitantes del parque se les permitió acercarse tanto a los leones marinos que, tanto los animales como los humanos, corrían el riesgo de sufrir lesiones graves.
Un diminuto tanque jamás será un sustituto adecuado para el mar abierto. Privados de la rica vida social que tendrían en la naturaleza, los animales marinos en cautiverio soportan sufrimiento físico y mental, lo cual es evidente en lugares como Mundo Marino y las instalaciones de SeaWorld en EE. UU.
¿Quieres ayudar a los animales marinos en cautiverio?
Nunca apoyes a empresas que lucran con el encierro de cetáceos, pinnípedos o cualquier otro animal. Diles a todos tus conocidos que no vayan a parques marinos. Insta a SeaWorld a que retire a los animales que actualmente se encuentran en sus tanques a santuarios costeros y comparte esta publicación en Facebook y Twitter.
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