Actualización: 5 de octubre de 2021
Excelente noticia para los animales: El director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), Francis “Vista Gorda” Collins, ¡se va!
Habíamos apenas iniciado la campaña en la oficina que PETA alquilaba en Capitol Hill planeando intensificar la campaña de expulsión de Collins de los NIH porque había hecho la “vista gorda” sobre el fracaso de los experimentos en animales. Hoy, la noticia de su renuncia trae esperanza a los animales y al organismo al que él había convertido en un dinosaurio burocrático.
Es crucial que el presidente Joe Biden encuentre un líder que comprenda la perspectiva general: que proteger la salud humana, asegurar el rol de nuestro país como líder en innovación, abordar las disparidades dentro de la comunidad científica y evitar la próxima pandemia está íntimamente relacionado con la eliminación de nuestra dependencia de los experimentos en animales y con dar prioridad a la investigación sin animales relevante para los humanos.
En julio, PETA instó al secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, a despedir a Collins y buscar un nuevo director para los NIH, citando la financiación desproporcionada otorgada por los NIH a los experimentos en animales que no conducen a tratamientos o curas para humanos. Nuestra carta dice, en parte, lo siguiente:
Incluso cuando ha aumentado la evidencia científica sobre el fracaso de los experimentos en animales para producir curas y tratamientos para los humanos y también sobre la sintiencia de los animales, el organismo no ha tomado en cuenta esta evidencia y ha seguido derrochando fondos públicos en experimentos crueles y fallidos. Los propios laboratorios con animales de los NIH sirven como modelo para los experimentos abusivos, mortales e inservibles, y esto ha estado ocurriendo durante años bajo la supervisión de Collins. Por el bien del bienestar animal, la ciencia sólida, la confianza del público y la posición de EE.UU. como líder mundial en investigación biomédica, le pedimos que por favor considere reemplazar a Collins por un director más competente y con visión de futuro.
La presidenta de PETA también protestó frente a la casa de Collins, pidiéndole que renunciara. Publicamos un artículo de opinión de alto perfil en el Miami Herald y otros periódicos exigiendo un nuevo liderazgo; publicamos anuncios de página completa en medios de comunicación de Washington, DC, que decían “Francis Collins debe irse”; instamos a nuestros seguidores a pedir su renuncia; llenamos Instagram y Twitter con el hashtag #FrancisCollinsMustResign (#FrancisCollinsDebeRenunciar); Kathy Guillermo de PETA también apareció en Tucker Carlson Tonight pidiendo un nuevo director de los NIH que adoptara la ciencia moderna.
Una y otra vez, PETA ha expuesto el abuso y la ciencia lamentable en los NIH, incluyendo tres décadas de experimentos en los que monos bebés eran separados de sus madres y atormentados para crearles enfermedades mentales. Este laboratorio fue cerrado en 2015 tras una intensa campaña de PETA que duró dos años. En 2020, publicamos un video jamás visto del laboratorio de la experimentadora de los NIH, Elisabeth Murray, quien daña los cerebros de monos y luego aterroriza a los animales con serpientes y arañas de plástico de aspecto realista.
En julio, PETA publicó documentos federales que revelaban varias violaciones al bienestar animal dentro de los laboratorios de los NIH. Los animales murieron por deshidratación, inanición y asfixia y fueron quemados con almohadillas térmicas, no les suministraron analgésicos y más.
Collins a menudo se negaba a comentar sobre estas cuestiones o a actuar, hasta que la presión pública lo obligó. También se negaba a abordar la creciente preocupación sobre el fracaso de los experimentos en animales en la generación de tratamientos para humanos o a responder a las decenas de miles de e-mails de estadounidenses que lo instaban a adoptar el Acuerdo de Modernización de la Investigación de PETA, el cual documenta las fallas de los estudios en animales y brinda una estrategia para eliminar gradualmente el uso de animales y para aumentar la financiación destinada a métodos modernos.
Por favor, envía un e-mail respetuoso a tus legisladores del Congreso instándolos a ordenar a los NIH que dejen de despilfarrar el dinero de contribuyentes en experimentos, crueles e inservibles, en animales y se enfoquen en métodos modernos de investigación sin animales.
PETA llama al director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), Francis “Vista Gorda” Collins, y debe renunciar.
Los contribuyentes estadounidenses pagan miles de millones de dólares por año para financiar los NIH, a la espera de que la agencia retribuya su inversión con tratamientos y curas urgentemente necesarios. Pero esto es lo que los contribuyentes reciben: la continua dependencia de los NIH de la experimentación fallida en animales y la negligencia, crueldad y las reiteradas violaciones a la ley federal en los laboratorios propios con animales de la agencia. Collins se ha desempeñado como director de los NIH desde agosto de 2009.
De enero de 2018 a junio de 2021 se han documentado 75 casos de graves violaciones al bienestar animal en los laboratorios de los NIH en Maryland. Los animales se sofocaron, pasaron hambre y murieron por deshidratación. Fueron inyectados con fármacos equivocados y sometidos a procedimientos no aprobados. Quedaron atrapados en partes de equipamiento y murieron mientras luchaban frenéticamente por escapar.
Un ratón se prendió fuego cuando los experimentadores no se dieron cuenta de que se habían acumulado vapores de alcohol durante una cirugía de electrocauterio generadora de calor. Otro sufrió durante días, lánguido y emaciado, mientras un veterinario recomendaba eutanasia de emergencia, pero un experimentador no la llevó a cabo.
Un mono anestesiado tenía una quemadura grande y abrasadora en el abdomen cuando un experimentador incorrectamente colocó una almohadilla térmica en su piel. Otros cuatro se deshidrataron fuertemente cuando el personal desatento no notó que un conducto de agua usado para suministrar fluidos por vía endovenosa estaba desconectado. Una mica nocturna perdió 20% de su peso corporal y estaba fuertemente anémica, pero no le brindaron atención veterinaria y murió en su jaula.
Usaban perros en un estudio de shock séptico que fue suspendido después de que los experimentadores se desviaran del protocolo aprobado, incluso usando suturas que causaban infección.
El espectáculo de terror sigue y no mejora.
Durante años, Collins ha hecho caso omiso de estos hechos espantosos que él supervisa, así como del hecho de que muy pocos tratamientos o curas preciados han resultado de este reino de sufrimiento. Incluso mientras la evidencia científica sobre el fracaso de la experimentación animal para producir curas y tratamientos para humanos ha aumentado, la agencia ha continuado derrochando fondos públicos en experimentos crueles y fallidos.
En su plan estratégico del 2016 al 2020, los NIH aceptaron que “los modelos animales a menudo fallan en proveer buenas maneras de imitar enfermedades o predecir cómo funcionarán los fármacos en humanos”, sin embargo, Collins continúa despilfarrando cerca de la mitad del presupuesto de la agencia en esta seudociencia, año tras año.
Collins ha estado al mando del barco que se hunde de los NIH durante más de una década y se ha mostrado reacio o incapaz de cambiar su curso hacia una investigación moderna y relevante para humanos. Si EE.UU. pretende mantener su posición como líder mundial en investigación, los NIH deben cambiar su curso ahora con un nuevo e innovador capitán al mando.