¡Victoria! Tras Años de Trabajo Duro, PETA les Asegura una Nueva Vida a Chimpancés Explotados

¡Victoria gigante! Seis chimpancés finalmente están a salvo en un verdadero santuario después de años de privaciones en una antigua instalación de cría en Festus, Missouri, gracias al intenso trabajo de PETA en nombre de ellos.

Estos animales altamente inteligentes y sensibles estaban confinados en una destartalada instalación llamada Missouri Primate Foundation, donde a menudo los dejaban dentro de celdas estrechas llenas de basura y de sus propios desechos. El hedor a orina en una celda era tan abrumador que un voluntario no podía entrar, pero los chimpancés obligados a vivir allí no tenían escapatoria.

Pero eso se acabó. Desde la semana pasada, los chimpancés ahora viven en el Center for Great Apes, un santuario en Florida que está acreditado por la Federación Mundial de Santuarios de Animales. En lugar de jaulas inhóspitas, tendrán un frondoso hábitat al aire libre donde podrán deambular, explorar y jugar libremente con otros chimpancés rescatados. Ya disfrutan de una alimentación nutritiva y reciben cuidados de expertos, y nunca más serán explotados de ninguna manera.

Durante años, Missouri Primate Foundation fue la principal fuente de chimpancés que se vendían a la industria del entretenimiento y al comercio de mascotas exóticas. Gracias a PETA, este triste capítulo de la historia ya está cerrado.

Izq.: El chimpancé hembra Lisa Marie nació en la antigua instalación de cría conocida como Missouri Primate Foundation, antes de ser vendida a un propietario privado como “mascota” y obligada a actuar en espectáculos con su dueño, imitador de Elvis, y a vivir en un sótano en Chicago. Der.: Lisa Marie después de que PETA ayudara a rescatarla y trasladarla a un santuario espacioso y exuberante en 2015.

PETA revela sufrimiento en Missouri

La nueva vida que estos chimpancés están disfrutando ahora es la culminación de años de trabajo intenso por parte PETA, como nuestra investigación de testigo en Missouri Primate Foundation en 2014, la cual reveló cuán miserables –y probablemente ilegales– eran las condiciones para los animales confinados allí.

Estos son algunos de nuestros hallazgos en esa investigación:

  • Varios chimpancés mostraban signos de acicalamiento excesivo, lo que puede indicar angustia psicológica.
  • Dos chimpancés, llamados Connor y Candy, tenían sobrepeso.
  • A un chimpancé llamado Joey lo tenían en confinamiento solitario.
  • Se observó un exceso de basura, escombros y aparentemente materia fecal en los recintos de los chimpancés, y se reveló que la instalación solo limpiaba el piso de las jaulas una vez por semana.
  • La operadora de la instalación en ese momento, Connie Casey, regía el lugar solo con su cheque del seguro social. Los santuarios de buena reputación gastan un mínimo de $16.000 por año por chimpancé para brindarles el cuidado apropiado a estos animales sensibles y muy complejos.

Golpes y secuestros: el desgarrador relato de un informante

Después de que PETA publicara la investigación, una exvoluntaria de la instalación llamada Angela Scott nos contactó para informarnos su preocupación por el abuso y la negligencia allí. Brittany Peet, del equipo legal de la Fundación PETA, se reunió con Scott para escuchar su relato, el cual fue tan desgarrador como temíamos.

Scott describió cómo el exmarido de Casey golpeaba a los chimpancés y cómo los trabajadores de la instalación les quitaban sus bebés a las madres chimpancés, a solo 3 días de nacidos, algo que, según ella, implicaba atraer a los animales a las jaulas y dispararles con dardos mientras gritaban. Según Scott, una chimpancé hembra llamada Tammy estaba tan molesta que gritaba, rompió la jaula, levantó su manta buscando a sus bebés y luego se acostó en un barril durante días sin apetito. Se cree que una de las hijas de Tammy es Lisa Marie, en la foto de arriba, quien también fue explotada en la industria del entretenimiento y vivió como “mascota” durante años antes de que PETA le garantizara un lugar en un santuario acreditado en Florida.

Scott demostró ser una aliada valiosa, incluso se convirtió en demandante en el juicio entablado por PETA por violación a la Ley de Especies en Peligro de Extinción (ESA) contra la antigua Missouri Primate Foundation.

Los chimpancés siguen siendo explotados por Hallmark

PETA también lanzó una campaña paralela contra las compañías de tarjetas de felicitación Hallmark y American Greetings, pidiendo a ambas que retiren todas las tarjetas con representaciones de chimpancés. Uno de los chimpancés que PETA rescató de Missouri Primate Foundation, Connor, fue usado para las controvertidas tarjetas de felicitación que Hallmark sigue vendiendo en la actualidad.

Según lo reportaron los medios de comunicación, Connor mordió a su manejador en el set de su última sesión de fotos, y trató de atacar a otras tres personas. A instancias de PETA, American Greetings finalmente acordó retirar todas las tarjetas con Connor, pero la compañía se ha negado a dejar de vender todas las tarjetas con chimpancés. Hallmark también parece estar atrapado en una época antigua y cruel.

Connor en Missouri Primate Foundation

El trascendental caso legal de PETA hace temblar a los explotadores

Estaba claro que Missouri Primate Foundation no estaba dispuesta a liberar a sus prisioneros sin batallar, por eso en 2017, nuestros astutos abogados presentaron una demanda contra Casey y Missouri Primate Foundation por violación a la ESA.

También obtuvimos ayuda de nuestros amigos. El actor Alan Cumming, quien apareció en la película de 1997, Buddy, junto a Tonka (uno de los chimpancés confinados en Missouri Primate Foundation) anunció la demanda de PETA en una conferencia de prensa. Cumming había efectuado un sincero pedido a Casey previamente, pidiéndole que liberara a los chimpancés en un santuario acreditado, pero fue en vano. “Tonka y yo desarrollamos una estrecha camaradería durante los meses que filmamos”, dijo Cumming. “Confío en que los tribunales le permitirán a Tonka disfrutar de algo parecido a la vida en la naturaleza que merecen, tanto él como los otros chimpancés desechados”.

La demanda de PETA rápidamente logró un indulto para dos chimpancés llamados Allie y Chloe alojados en la instalación. Sus dueños, que figuraban como acusados ​​en la demanda de PETA, acordaron entregar a los animales a santuarios acreditados, en donde hoy están prosperando.

Missouri Primate Foundation no cumple, ¡y los chimpancés ganan!

En 2018, Casey transfirió la protestad de los chimpancés restantes a Tonia Haddix, una agente de animales exóticos que vende primates y otros animales al comercio de mascotas y a los zoológicos de carretera. PETA rápidamente incluyó a Haddix como acusada en nuestra demanda.

Luego, en 2020, negociamos un acuerdo de consentimiento que le permitió a Haddix quedarse con tres de los chimpancés en la instalación si cumplía con ciertas condiciones –como construirles instalaciones apropiadas a los animales– y permitió que PETA trasladara a los cuatro chimpancés restantes a un santuario acreditado. El acuerdo especificaba que, si Haddix no cumplía con las condiciones, los siete chimpancés serían trasladados a un santuario verdadero.

¿Y adivina qué? ¡No lo cumplió y los chimpancés ganaron! La semana pasada, el tribunal ordenó que los siete animales fueran trasladados a un santuario acreditado.

Los grandes simios y una gran vida nueva

En las últimas tres décadas, el Center for Great Apes ha brindado atención compasiva a más de 40 chimpancés, cinco de los cuales nacieron en la instalación de cría de Casey en Missouri y luego fueron vendidos como “mascotas”. Esto significa que algunos de los seis chimpancés reubicados la semana pasada en el santuario se encontrarán con sus hermanos por primera vez y que Tammy finalmente se reunirá con uno de sus hijos.

Conforme al acuerdo de consentimiento, tanto Casey como Haddix tienen prohibido volver a tener o poseer chimpancés.

Sin embargo, hay un epílogo preocupante en este final feliz. Se suponía que Tonka, el chimpancé protagonista de Buddy, junto a Alan Cumming, era uno de los siete chimpancés que serían trasladados a un santuario, pero ha desaparecido. Haddix afirma que Tonka murió, pero no proporcionó ninguna prueba, incluso después de que el tribunal se lo ordenara. Ya hemos presentado una moción al respecto ante el tribunal y seguiremos exigiendo documentación para asegurarnos de que Haddix no esté mintiendo sobre la muerte de Tonka y escondiendo al sufrido chimpancé.

PETA también está instando a Hallmark y a American Greetings a dejar de explotar chimpancés como Connor al exigir que dejen de vender tarjetas de felicitación con imágenes ridículas de los vulnerables animales. Ayúdanos a enviar estas tarjetas vergonzosas y especistas al basurero de la historia, haciendo clic a continuación:

DILE A LA COMPAÑÍA DE TARJETAS HALLMARK QUE DEJE DE EXPLOTAR CHIMPANCÉS