Los informes de inspección federal sobre Animal Haven Zoo en Wisconsin revelan el sufrimiento y descuido rampante de los animales. En poco más de dos años, el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, por sus siglas en inglés) citó a la instalación por 23 violaciones a la Ley federal de Bienestar Animal (AWA, por sus siglas en inglés), que establece estándares mínimos para el cuidado de los animales. Los inspectores encontraron numerosos animales privados de atención veterinaria adecuada, entre ellos un cerdo cuyo colmillo estaba creciendo en su mejilla, un conejo y un puercoespín con secreción alrededor de los ojos, y un cordero delgado con signos de disentería (diarrea) que caminaba débil y de modo encorvado.
El menosprecio de la instalación por la salud y el bienestar de los animales es más profundo. Se dejó un ligre sin agua durante 20 horas hasta que finalmente se le proporcionó algo durante una inspección del USDA, después de lo cual el ligre bebió agua durante más de cuatro minutos. Osos pardos, bisontes y un cerdo languidecían en recintos casi completamente saturados de lodo y agua estancada. Un posadero para macacos japoneses estaba cubierto de “excrementos secos”, y los conejos estaban obligados a vivir en un recinto sucio lleno de “comida podrida y desechos sucios cubiertos de moscas”.
El USDA también ha citado repetidamente a Animal Haven por no mantener los recintos de los animales en buen estado, lo que resultó en cercas peligrosas y rotas que pusieron en peligro a los tigres jóvenes, a un leopardo, zorros, un lémur, osos pardos, lobos, bisontes, camellos, varias especies de ciervos, perritos de las praderas y carneros de Berbería.
El 23 de febrero de 2022, el USDA multó a Animal Haven con $6450 por una lista atroz de presuntas violaciones a la AWA, que incluían llevar a un cachorro de tigre de 3 semanas llamado Dozer a una escuela local para pasar de mano en mano como un juguete. El USDA solo impone sanciones como esta a los peores infractores, y Animal Haven ha seguido acumulando citaciones desde que recibió la multa, incluida una por la fuga de un zorro ártico, que estaba “trotando suelto en el redil de ovejas/cebúes”, lo que obligó a detener la inspección para que la instalación pudiera atrapar al zorro.
Exígele a Animal Haven que envíe a estos animales a santuarios reales y acreditados, donde finalmente puedan recibir la atención que necesitan desesperadamente.
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Dawn Hofferber
Dueño
Animal Haven Zoo
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