La intención de Larry Wallach seguramente no era ayudar a PETA para ser descubierto, pero eso es exactamente lo que hizo el explotador animal casero cuando se filmó en vivo en Facebook aplicando descargas eléctricas a una joven tigresa llamada Sheba, a quien tenía en un recinto deteriorado y la manipulaba de manera dañina e inhumana. Después de que PETA alertara al Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) acerca de los videos, la agencia citó a Wallach por numerosas violaciones a la Ley federal de Bienestar Animal (AWA).
Las citaciones incluyeron no seguir las recomendaciones veterinarias para el tratamiento del dedo quebrado de Sheba, confinarla en un recinto con tarimas rotas, ponerla a ella y a un lobo en riesgo de lesionarse al permitirles interactuar y no tener un cerco adecuado para evitar que se escape. ¿Te diste cuenta de que faltó algo? A pesar de que la regulación explícitamente señala que el maltrato físico no debe usarse cuando se manejan animales, el USDA no citó a Wallach por las descargas aplicadas a Sheba con la picana eléctrica, enviando así el mensaje de que puede continuar usando el dispositivo de tortura desenfrenadamente y sin consecuencias.
El USDA había citado previamente a Wallach por una larga letanía de violaciones a la AWA, como confinar un cachorro en un recinto en su desordenado y abarrotado garaje de Nueva York, no suministrarles a los cachorros una dieta apropiada y permitir que el público interactuara con los jóvenes tigres, entre otras.
Los animales corren peligro cada minuto que pasan bajo la custodia de este sádico expositor.
Por eso es que PETA está pidiendo mayor acción: el organismo federal debe revocar la licencia de Wallach y el público debe ayudar a poner fin a esta crueldad también, evitando a toda costa iniciativas de explotadores de animales caseros.
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