Actualización: 16 de junio de 2021
El Instituto Nacional de Salud de las Minorías y Disparidades de la Salud (NIMHD) –una rama de los Institutos Nacionales de Salud (NIH)– ha cancelado el financiamiento para un experimento racista de la Universidad de Illinois en Chicago (UIC). Los experimentadores estaban imponiendo “agresión episódica” a los ratones (eufemismo para el experimento de forzarlos a pelear o que un ratón más grande y estresado ataque al más pequeño) para imitar la “violencia estructural observada en comunidades urbanas [de negros estadounidenses]”.
Este experimento insultante y cruel fue cancelado después de que PETA y decenas de miles de nuestros seguidores instaran a la UIC y al director del NIMHD a terminarlo, y luego de que PETA contactara a Susan Rice, directora del Consejo de Política Doméstica de la Casa Blanca para pedirle al Gobierno que instruya a los NIH a dejar de dirigir un monto desproporcionado de fondos de su presupuesto de investigación a experimentadores blancos en animales y en su lugar los dirijan a los investigadores negros estadounidenses, quienes proponen con mayor frecuencia investigaciones sobre disparidades de salud e intervención de pacientes que involucran a participantes humanos, y no estudios sin sentido en animales.
Publicación original:
Tal vez no debería sorprender a nadie que los experimentadores que encierran, mutilan y asesinan a seres sintientes en un laboratorio, también pueden conducir pruebas racistas.
Pero no creerás esto.
En la Universidad de Illinois en Chicago (UIC), un experimento conducido principalmente por Lisa Tussing-Humphreys está forzando a ratones a padecer "agresión episódica", buscando imitar la "violencia estructural observada en comunidades urbanas [de negros estadounidenses]. La "agresión episódica" es como los experimentadores animales llaman el forzar a los ratones a pelear de alguna manera o el poner a un pequeño ratón junto a un ratón más grande y desconocido, quien está estresado y probablemente lastime al más pequeño. El Instituto Nacional de Salud de las Minorías y Disparidades en la Salud (National Institute on Minority Health and Health Disparities NIMHD) está financiando esto con nuestros impuestos. ¿Con qué objetivo? Supuestamente, para descubrir la razón por la cual el cáncer colorrectal afecta de manera desproporcionada a los negros estadounidenses. En otras palabras, su equipo está atormentando a ratones en experimentos racistas para los cuales usa más de $840.000 de dinero de impuestos, para el beneficio de nadie.
Por eso PETA está instando al director del NIMHD, Eliseo J. Pérez-Stable a dejar de financiar este experimento. Como señala PETA en nuestras cartas, someter a ratones a la violencia, obviamente no imita de forma precisa las dificultades sistémicas de la vida real padecidas por los negros estadounidenses, y el experimento de Tussing-Humphreys ignora el racismo sistémico y otros complejos factores socioeconómicos que crean las disparidades sanitarias en las comunidades de personas negras.
También hemos contactado a Susan Rice, directora del Consejo de Política Nacional de la Casa Blanca, para pedir que el Gobierno instruya a los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) a que dejen de canalizar montos desproporcionados del presupuesto de investigación a experimentadores blancos, en animales. Los reportes muestran que las solicitudes de financiamiento presentadas por investigadores negros tienen menor probabilidad de ser financiadas que las de aquellas presentadas por investigadores blancos. Esta es una razón: los solicitantes negros tienen mayor propensión a proponer investigaciones enfocadas en disparidades sanitarias e intervención en pacientes, e involucra a participantes humanos en vez de animales.
Es claro que las prioridades de investigación de los NIH, las prácticas de contratación y los procesos de revisión de subsidios necesitan una gran reforma. La adopción del Acuerdo de Modernización de la Investigación de PETA, que describe un plan para eliminar de forma gradual el uso de animales en experimentos, debería ser una medida efectiva hacia la igualdad de oportunidades y la investigación compasiva.