¿La carne del salmón es rosada? Bueno, digamos que la próxima vez que les pidas a tus padres que te compren un suéter color salmón para tu cumpleaños, deberías especificar a qué te refieres, porque las cuatro quintas partes de la carne de salmón que se consume en EE.UU. no es naturalmente rosada, es gris. Además, el color es probablemente lo menos interesante acerca del salmón. Si queremos atribuirles características a estos peces, deberíamos notar que son sensibles, comunicativos, aprenden rápido y tienen buena memoria.
¿Cómo le dan el color rosado al salmón los piscicultores?
Dado que los consumidores no quieren salmón gris, los piscicultores alimentan a estos peces con un suplemento llamado astaxantina, que es absorbido por su carne y los hace rosados. En la naturaleza, el salmón obtiene astaxantina de su dieta natural, pero al salmón de piscifactoría se le niega todo lo que es natural e importante para ellos y solo se les da un alimento altamente procesado que puede contener productos de desecho de la industria camaronera o incluso colorantes a base de petróleo para que su carne se parezca a la de sus homólogos en la naturaleza. El fundador de Clean Plates, Jared Koch dijo, con respecto a la astaxantina sintética, “No sabemos si es saludable y puede ser dañina”. Sigue leyendo antes de optar por el pescado capturado en la naturaleza, ya que tiene su propia cantidad de problemas.
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Los pigmentos que hacen rosado al salmón no son la peor parte
En las piscifactorías de salmón, miles de peces son amontonados en pequeños recintos, por lo que el agua siempre está sucia y se propagan enfermedades, infecciones y parásitos. Los piscicultores añaden antibióticos al agua que los peces ingieren, absorben y pasan a quienes se los comen. Los peces salvajes también absorben químicos del agua donde viven, y la carne y la grasa del pescado pueden contener niveles extremadamente elevados de tóxicos como arsénico, mercurio, PCBs (policlorobifenilos), DDT, dioxinas y plomo. Es posible que estés comiendo ignífugos en tu hamburguesa de salmón. Los residuos químicos hallados pueden estar hasta 9 millones de veces más concentrados en la carne de salmón que en el agua donde viven.
Scottish Salmon Watch
Eres lo que te comes, y lo que ellos comen, además de pesticidas y antibióticos, según Quartz.com, es una “croqueta hecha de una mezcolanza que podría incluir aceite y carne de peces más pequeños… gluten de maíz, plumas molidas, frijoles de soja, grasa de pollo, levadura transgénica“. Eso no suena muy sabroso, y ninguna marca de alimento para salmón está completa sin una dosis de astaxantina. Las piscifactorías tratan de usar solo la cantidad exacta para que los cuerpos de los peces muertos luzcan apetecibles, y una empresa de alimentos para peces incluso ofrece una especie de carta de colores para mostrar cómo la cantidad de químico afectará el color del salmón.
Los criadores de salmón tratan a los peces como si fueran latas de pintura que deben ser mezcladas, no como individuos capaces de aprender y recordar y que se comunican entre sí usando chillidos, chirridos (rechinando huesos y dientes) y otros sonidos de baja frecuencia que los humanos solo pueden escuchar con instrumentos especiales.
El salmón capturado en la naturaleza no está teñido, pero sigue siendo mortal
¿Te gustaría un filete de salmón con gusanos? Las historias de personas que encuentran gusanos moviéndose en su salmón no son raras, solo busca en YouTube. Y no tenemos nada en contra del salmón: biólogos de Dinamarca encontraron que un impresionante, 90% de ciertos tipos de peces salvajes estaban infectados con larvas de nematodos (también conocidos como “gusanos redondos”). Incluso, algunas personas han contraído bacterias carnívoras del pescado crudo del sushi, que pueden ser fatales.
Quizás las empresas deberían incluir a los gusanos en la etiqueta del salmón, porque los datos citados por el Centro para el Control de Enfermedades de Columbia Británica sugieren que un 75% del salmón del Pacífico está infectado con anisakis y, en otro estudio, investigadores de Alaska encontraron infestaciones de nematodos en cada salmón recién capturado que examinaron.
Cuando las madres embarazadas o lactantes comen pescado, pueden pasar tóxicos como el mercurio a sus bebés, lo que puede ser perjudicial para su desarrollo. Estudios han demostrado que niños nacidos de madres que comían mucho pescado son más lentos para hablar, caminar y desarrollar habilidades motoras finas y tienen una memoria más débil y períodos de atención más cortos. Científicos de la Escuela de Salud Pública de Harvard encontraron que el pescado contaminado por mercurio puede causar un deterioro irreversible de la función cerebral en niños, tanto dentro del útero como a medida que se desarrollan.
Comer salmón también es mortal para otras especies marinas: tortugas marinas, aves, focas, ballenas, tiburones y peces que no son “objetivo”, que se enredan en las redes y quedan enganchados en los palangres, son considerados “capturas incidentales” y son tirados por la borda. Estos animales son víctimas de pájaros que revolotean alrededor o mueren desangrados lentamente en el agua.
Comer pescado simplemente no es seguro para ti ni para el medio ambiente
No son solo las madres embarazadas o lactantes las que deben mantenerse lejos del salmón, tanto cultivado como capturado en la naturaleza. Los científicos han demostrado que las personas que comen solo dos porciones de pescado al mes tienen dificultad para recordar información que aprendieron solo 30 minutos antes. Esto es debido a los altos niveles de mercurio, plomo y PCB en su sangre. Los PCBs son químicos sintéticos que contaminan el agua y se concentran en la carne de los peces. Actúan como hormonas, causando estragos en el sistema nervioso y contribuyendo a una variedad de enfermedades además de la falta de memoria, incluyendo cáncer, infertilidad y otros problemas.
La piscicultura también causa estragos en el medio ambiente. Se descubrió que las piscifactorías de salmón en Columbia Británica producían tantos desechos como una ciudad de 500.000 habitantes. Para ponerlo en perspectiva, un criadero de salmón de 2 acres produce tanta basura como Sedona, Arizona. El gobierno noruego dice que solo sus piscifactorías de salmón y trucha producen aproximadamente la misma cantidad de aguas residuales que la ciudad de Nueva York. Las granjas piscícolas son, esencialmente, un grifo perennemente abierto que libera una mezcla de aguas servidas, peces muertos y antibióticos del alimento para peces en el océano. El lodo repugnante que fluye constantemente se deposita bajo las jaulas de los salmones cultivados y hace que el fondo del océano se deteriore, lo que destruye los ecosistemas marinos.
Ahora puedes ver Seaspiracy (de los creadores de Cowspiracy) en Netflix para aprender cómo la ingesta de animales marinos está devastando nuestro océano y suministro de agua y, finalmente, nuestro planeta.
El salmón de piscifactoría es un salmón maltratado
Ningún animal merece pasar su vida en un recinto abarrotado y plagado de enfermedades. Sin embargo, el 80% del salmón consumido en EE. UU. proviene de piscifactorías industriales. Estos peces son mantenidos por miles dentro de jaulas con redes en aguas costeras o “estanques” terrestres. Un solo corral marino tiene apenas entre 60 y 100 pies cuadrados y 100 pies de profundidad; sin embargo, entre 50.000 y 90.000 peces son aglomerados en uno de esos. Cuando los piscicultores deciden que es hora de que acabe la vida miserable de los animales, utilizan métodos de matanza que son grotescos y crueles. Los piscicultores cortan las branquias de los peces mientras aún están vivos y meten los salmones más pequeños en hielo y los dejan morir asfixiados o congelados lentamente.
Pictures taken since 2015 by fish health inspectors investigating mass deaths at salmon farms reveal diseases, bloody lesions, eye damage, deformed organs, plagues of flesh-eating sea lice and much else.https://t.co/jUD0y6wf8B
— The Ferret (@FerretScot) June 27, 2018
Los peces son seres inteligentes y sensibles que aprenden rápidamente
El problema real no es que el salmón sea alimentado con pigmentos o que comer su carne pueda intoxicar a los humanos, es que los humanos están comiendo salmón. Estos animales son seres inteligentes y sensibles que pueden sentir dolor (los peces 👏 pueden 👏 sentir 👏 dolor 👏) y experimentar una amplia gama de emociones. Pueden recordar la química del agua a lo largo de las rutas que toman cuando nadan aguas abajo hacia el océano. Años más tarde, pueden recordar estas rutas siguiendo la marca distintiva del olor de las corrientes de sus hábitats. En general, los peces tienen memoria a largo plazo, vidas sociales complejas y capacidades cognitivas avanzadas. Se reconocen y aprenden unos de otros, utilizan herramientas y se comunican entre sí.
La Dra. Theresa Burt de Perera, científica de la Universidad de Oxford, descubrió que los peces aprenden incluso más rápido que los perros. Recopilan información escuchando sin ser vistos y también les gusta jugar, investigar cosas nuevas y pasar el rato con amigos.
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