La gente ya no necesita más confirmación de que, en la industria de las carreras, los caballos a menudo son vistos como mercancía desechable en vez de los individuos sensibles e inteligentes que son, pero nos lo siguen confirmando: Gordon Elliott, el tres veces ganador del Grand National y el jockey Rob James se sentaron sobre el cuerpo sin vida de un caballo.
Colapsos catastróficos, drogas, mataderos… y ahora podemos agregar “Gordon Elliott sentado sobre un caballo muerto” a la lista de razones por las cuales la gente se está alejando de las carreras de caballos. La foto del entrenador de caballos irlandés se viralizó rápidamente tras ser publicada en Twitter. Afirmó que el caballo “aparentemente murió por un ataque al corazón mientras galopaba” y que se sentó sobre el cuerpo sin vida del animal “sin pensar”. Elliott tiene temporalmente prohibido volver a entrenar caballos en el Reino Unido mientras dure la investigación.
También se ha visto un video de James, donde el jockey amateur irlandés se sube a una yegua muerta.
OMG now ROB JAMES the JOCKEY now has this video leaked sitting on a dead horse also??? What is wrong with this industry?
— Ian Bevis (@ianbevis) March 2, 2021
To make it worse he rode for Gordon Elliott.#horse #racing #horseracing #GordonElliott https://t.co/cKNrks9h9b pic.twitter.com/f0izZ15lOu
Si bien la imagen de Elliott sonriendo y haciendo la señal de la paz y la escena penosa de James pueden haber sacudido a la industria de las carreras de caballos, a PETA no la sorprenden.
¿Quién puede creer que respetan a los animales que usan para correr?
La foto de Elliott y el video de James resumen el sangriento deporte a la perfección, como el incidente del 2019 en que un caballo de carrera fue encontrado tirado en un basural.
Tras recibir información y fotografías alarmantes de un informante preocupado, PETA pidió la inmediata investigación penal por la muerte de un caballo cuyo cadáver fue encontrado tirado sobre una pila de basura en el basural del condado de Brooke en Virginia Occidental el 27 de septiembre de 2019.
En este caso, PETA sospechó que el caballo era una yegua pura sangre de 8 años llamada Bridget Moloney. Las marcas en el cuerpo de la yegua y las vendas en sus piernas correspondían a las de Bridget Moloney durante su última carrera en el hipódromo Mountaineer Casino adyacente.
El 25 de septiembre de 2019, Bridget Moloney fue sacada del hipódromo Mountaineer en una camioneta durante una carrera, según notas de Equibase, un sitio web de la industria de las carreras. Cuando desde el hipódromo se traslada en una camioneta a un animal, esto habitualmente significa que el caballo tiene una lesión de gravedad.
Un representante de Mountaineer le dijo al informante que, previo a su muerte, la yegua tirada en el basural estaba muy agitada, se comportaba erráticamente y que había golpeado su cabeza contra las paredes del establo, hiriéndose gravemente la cabeza. Un miembro del personal de PETA llamó al hipódromo para confirmarlo, pero no le brindaron información adicional.
El relato del representante del hipódromo acerca de la muerte de la yegua encontrada en el basural dejó grandes interrogantes que, junto con la negativa del hipódromo para identificar a la yegua muerta, sugirió que el hipódromo podría estar encubriendo algo improcedente o incluso ilegal.
Conoce la verdad sobre las carreras de caballos, lo que PETA está haciendo al respecto y cómo puedes ayudar:
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