¿Alguna vez has visto que le hagan daño a alguien y tú lo hayas sentido físicamente? Esa reacción desagradable es la forma que tiene tu cerebro de empatizar con el dolor de otro ser sensible, y no podrás evitar sentirla cuando veas este video de ratones esforzándose por gatear mientras arrastran sus piernas traseras paralizadas tras de sí. Las imágenes fueron tomadas después de que experimentadores de la Universidad Ruhr de Bochum de Alemania abrieran el cuero cabelludo de ratones recién nacidos, les inyectaran sustancias en el cerebro y luego, siete semanas después, aplastaran una parte de su médula espinal para paralizarlos. Al final del experimento, los ratones fueron matados y diseccionados.
En este cruel experimento, los ratones mutilados por los experimentadores de la Universidad Ruhr de Bochum en Alemania luchaban para caminar sobre sus piernas traseras inútiles.
Mírate en el espejo y luego en un ratón. Si bien puedes compartir algunas de las mismas complejidades emocionales, como la capacidad de empatizar, no hace falta ser científico para darse cuenta de que la fisiología de los humanos y la de otros animales son ampliamente diferentes.
Revisiones científicas sistemáticas han probado que los animales no son buenos sustitutos para estudiar las lesiones de la médula espinal humana. Tales experimentos no producen resultados que sean aplicables a pacientes humanos. Debido a grandes diferencias fisiológicas entre las especies, el único fármaco disponible para lesiones de la médula espinal fue testeado en numerosos animales, pero los resultados fueron drásticamente variables. Además, los Institutos Nacionales de Salud admiten que el 95% de los nuevos medicamentos que prueban ser seguros y efectivos en animales, terminan fracasando en ensayos clínicos en humanos, desperdiciándose de este modo tiempo y dinero valiosos.
Es hora de que los experimentadores se den cuenta de que los enfoques éticos van de la mano con los métodos de investigación científicamente avanzados, tales como la ingeniería de tejidos con células madre humanas, organoides humanos, bioimpresión, microfluidos y ensayos clínicos en humanos. Adoptando modelos de investigación sin animales, los científicos pueden ofrecer a los pacientes humanos una esperanza real para los tratamientos y curas que necesitan desesperadamente.
Luego de escuchar a PETA, Ball Corporation dejó de financiar experimentos similares de lesiones de la médula espinal en animales. Ahora es el momento de que todos los experimentadores, tanto de la Universidad Ruhr de Bochum en Alemania como de otros lugares, empiecen a hacer investigación moderna sin animales.
INSTA AL CONGRESO A APOYAR EL ACUERDO PROGRESISTA DE MODERNIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN DE PETA