Una nutria llamada Jelly y un oso perezoso llamado Flash, son solo dos de los innumerables animales que han sufrido en los acuarios SeaQuest de todo el país. Las historias de las víctimas que se encuentran a continuación, son desgarradoras y horribles.
SeaQuest se lucra con la explotación de animales para el entretenimiento. Su modelo de negocios especista, permite que la gente pinche a las mantarrayas y mire boquiabierta a los pulpos en medio de centros comerciales. Mantener animales silvestres en centros comerciales, pone la salud y seguridad, tanto de ellos como de los humanos, en riesgo.
La campaña de PETA para detener a la vil compañía continúa, a través de apelaciones al Gobierno y de quejas a las autoridades locales. En 2018, unimos fuerzas con el actor Alec Baldwin para expresarnos en contra de la intención de SeaQuest de construir una instalación en Long Island, Nueva York, que llevó a la compañía a cancelar su solicitud de permiso. PETA presentó una demanda legal en 2019, que también culminó en una enorme victoria por los animales cuando SeaQuest accedió a terminar con sus intenciones de abrir en el centro comercial, The Galleria, en Fort Lauderdale, Florida. PETA no descansará hasta que este negocio deje de explotar animales y tu voz hace la diferencia.
INSTA AL PROPIETARIO DE SEAQUEST A QUE DEJE DE EXPLOTAR ANIMALESAquí están solo unas cuantas víctimas de SeaQuest:
- Una nutria llamada Jelly se ahogó después de que su brazo quedara atrapado en el sistema de filtrado de agua de la alberca. SeaQuest admitió que no reportó su muerte a las autoridades locales de Control Animal.
- Otra nutria hembra murió y se hallaron “efectos fatales en su corazón” en su necropsia, probablemente provocados por estrés. SeaQuest la había enviado a la instalación y la arrojaron en un ambiente desconocido. Antes de su muerte, la mantuvieron en una jaula durante la construcción.
- Un ozo perezoso llamado Flash sufrió quemaduras graves por una lámpara de calor –dos veces– antes de que se hicieran modificaciones en su recinto para evitar que se accediera a la lámpara.
- Una cucaburra presuntamente se ahogó en un bol de agua que se encontraba dentro de su recinto.
- Un carpincho llamado Westley fue hallado sangrando y cojeando después de un intento de escape mientras era trasladado en una transportadora de perros plástica en la batea de un camión.
- Un visitante de SeaQuest de Folsom en California, documentó que se permitió que un pez saltara en el suelo durante un periodo de tiempo prolongado, probablemente sofocándose. Tan solo la caída del tanque hasta el suelo, pudo haber sido suficiente para atolondrar y desorientar al animal.
- Menos de un mes después de que SeaQuest Folsom abriera sus puertas, un visitante encontró una mantarraya muerta, yaciendo en el fondo de un tanque de contacto.
- Una iguana llamada Violet, murió una semana después de que un veterinario notara que estaba demasiado delgada. SeaQuest había estado intentando alimentarla a la fuerza. Las notas en el reporte del veterinario decían que, en esa misma semana, otra delgada iguana había muerto.
- Un niño pateó y pisó a un grupo de aves, matando a cinco e hiriendo a otras.
- Un ex empleado reportó que un pulpo había sido “cocinado vivo” después de que la temperatura del agua de su tanque incrementara.
- Según los registros obtenidos por PETA, el USDA citó a SeaQuest de Woodbridge, Nueva Jersey, después de que un empleado cerrara una puerta sobre una ardilla voladora, matando al animal en junio de 2021. La ardilla había estado tratando de huir de un recinto después de la interacción con un visitante.
SeaQuest pone el público en riesgo y deja una estela de animales muertos o heridos en su camino, donde quiera que opere. Su claro desinterés por la vida de las nutrias, osos perezosos, aves y otros animales, debería ser una señal de aleta para todos aquellos que consideren visitar una de sus instalaciones. Por favor, nunca visites los acuarios de SeaQuest. Conoce más en PETAlatino.com/seaquest.
POR FAVOR NO APOYES A SEAQUEST