¿Qué es el ECV? Es tu cuerpo diciéndote que dejes en paz a las ovejas. El caso en cuestión: Un chico de 15 años contrajo la enfermedad zoonótica viral (lo cuál significa que es transmisible de los animales a humanos), probablemente después de alimentar a las ovejas en la granja de su familia en Conwy, una localidad de Gales.
Rare sheep virus leaves teenager feeling like his 'body's on fire and burnt all over'https://t.co/vxj335CyL3 pic.twitter.com/y737rCzAXB
— Daily Star (@dailystar) June 2, 2020
“Sintió como si le ardieran las manos y los pies”, dijo la madre de Brychan Edwards. “Era como si se hubiera quemado por todas partes”.
Brychan fue admitido a urgencias y pasó cuatro noches y cinco días en el hospital. Según los informes, el personal del hospital se esforzó por determinar la causa de las ronchas que cubrían su cuerpo y finalmente determinaron que era Ectima Contagioso Viral, popularmente conocida como boca costrosa, una enfermedad viral que puede transmitirse de las ovejas a los humanos. Pudo haber representado un gran reto para los médicos de Edwards, pero los agricultores están muy familiarizados con eso. Los humanos infectados con ECV a menudo desarrollan lesiones eritematosas y elevadas en la piel, como la que se observa en la mano de Brychan.
El ECV es un “virus con similitudes con el causante de la COVID-19”, informaron varios medios de comunicación. Los murciélagos y pangolines son las presuntas especies reservorio del nuevo coronavirus. La COVID-19 incluso ha sido denominada “la venganza del pangolín”. Pero dejar tranquilos únicamente a animales exóticos, como murciélagos y pangolines, evidentemente no evitará la propagación de los virus zoonóticos.
“Los mamíferos domésticos, incluyendo gatos y perros, cerdos y ganado vacuno, caballos y ovejas son huéspedes del 50% de los virus que pueden ser transmitidos a las personas, a pesar de constituir solo 12 especies”, informó CNN.
El ECV es solo un ejemplo de las muchas enfermedades zoonóticas que pueden resultar de la cría de ovejas por lana o carne:
Rabia
Al igual que el ECV, la rabia es una infección viral que puede pasar de otros mamíferos, incluyendo las ovejas, a los humanos. Aunque muchos asocian la rabia con las mordeduras, la enfermedad mortal se puede transmitir a través del contacto directo con la saliva, las membranas mucosas o la sangre. Los síntomas incluyen dolor de cabeza, fiebre, alucinaciones, hidrofobia (fobia al agua) e insomnio. La rabia en humanos no vacunados es casi siempre mortal.
Fiebre Q
Una enfermedad zoonótica bacteriana, la fiebre Q (también conocida como ‘query’ o “fiebre de etiología desconocida”) está más relacionada con los rumiantes, tales como ovejas y cabras, y cualquier persona que tenga contacto con animales infectados con la bacteria que la produce, se puede contagiar. Los trabajadores de los mataderos y los granjeros que crían animales para enviarlos a los mataderos se encuentran entre los que corren mayor riesgo de exposición.
Inhalar polvo que contenga bacterias de la fiebre Q y tocar la leche de un animal infectado son dos de las formas en que la enfermedad se transmite más comúnmente. Sin embargo, se han producido múltiples brotes de fiebre Q simplemente porque ovejas infectadas caminaron por el pueblo o el viento arrastró materia contaminada. Vivir cerca de una granja de ovejas podría ser suficiente para contraer la enfermedad. Los síntomas similares a los de la gripe son los indicadores más comunes de la fiebre Q y la enfermedad puede causar muerte fetal y aborto espontáneo en mujeres embarazadas. La fiebre Q puede ser mortal y ninguna vacuna ha sido aprobada en EE.UU.
Clamidiosis
¿Clami-qué? La clamidiosis ovina generalmente es contraída por los humanos por contacto directo con los tejidos placentarios y fetales de animales infectados. Según un informe, “si hay infección, en la mayoría de los humanos provoca una enfermedad leve similar a la gripe, pero en las mujeres embarazadas puede causar una enfermedad grave que pone en peligro la vida de la madre y conduce a la muerte fetal o el aborto espontáneo del nonato”.
Enfermedad de Woolsorters
El ántrax (también conocido como “edema maligno” o “enfermedad de los esquiladores”) afecta a quienes tocan productos de origen animal contaminados, como lana (por ejemplo, la bacteria entra en una herida abierta), inhala las esporas de la bacteria o ingiere carne infectada. Las personas que trabajan en fábricas de lana, mataderos y curtiembres o curtidurías se encuentran en mayor riesgo: Bangladesh, China, India y Sudáfrica son los países con el mayor número de personas susceptibles a la enfermedad. Igual que todos los tipos de ántrax, la enfermedad de Woolsorters es potencialmente mortal.
Tiña o Dermatofitosis
Muchas personas que tienen perros están conscientes de la tiña, pero ¿sabías que la infección micótica también se puede transmitir de las ovejas a los humanos? Cualquier persona que haya tenido contacto directo con las esporas de un animal infectado puede contagiarse. Las esporas pueden estar en la lana o la piel del animal infectado e incluso se pueden encontrar en los cepillos o máquinas de afeitar utilizadas para esquilar ovejas. Si se infectan con tiña, los humanos pueden desarrollar manchas inflamadas y pruriginosas que aparecen enrojecidas y escamosas y algunas veces se ampollan.
Las enfermedades zoonóticas mencionadas anteriormente son solo algunas de las que pueden transmitirse de las ovejas a los humanos. Los humanos que tienen contacto con ovejas también pueden contraer leptospirosis, campilobacteriosis, listeriosis, salmonelosis, tularemia y linfadenitis caseosa.
Estas enfermedades zoonóticas asociadas a las ovejas hacen que nuestros exposés sobre la lana sean aun más inquietantes.
Hemos publicado 13 exposés de más de 100 operaciones de ovejas en cuatro continentes, incluyendo Norte América, que han revelado que las ovejas son sistemáticamente golpeadas, pateadas y mutiladas en la industria de la lana. En 2018, un testigo ocular que trabajaba en una granja de ovejas en Victoria, Australia, el principal exportador mundial de lana, observó que los trabajadores usaban tijeras para cortar trozos de carne de los cuartos traseros de los corderos (las crías de ovejas, que forman vínculos profundos con sus madres), dejándolos con heridas expuestas y sangrantes que a menudo se infectan.
A la luz de la crisis del nuevo coronavirus, todos debemos evitar la lana por razones más allá de la importancia de tener compasión por las ovejas (que mueven la cola cuando están felices, igual que nuestros mejores amigos caninos): si compras lana podrías estar propiciando la próxima pandemia. Criar y matar ovejas para obtener suéteres, bufandas y carne puede aumentar el riesgo de brotes de enfermedades peligrosas como las mencionadas anteriormente, o incluso, crear una oportunidad para que se formen y propaguen nuevos virus y bacterias mutantes. La mejor manera de ayudar a las ovejas y a ti mismo es negarte a comprar lana.
DILE A LOS MINORISTAS QUE NO COMPRARÁS LANA Y QUE ELLOS TAMPOCO DEBERÍANUna vez que hayas hecho clic arriba y hayas tomado medidas, asegúrate de compartir esta página con tus amigos y familiares en las redes sociales. Hazles saber que usar lana, igual que usar pieles, cuero, plumón, pieles exóticas y cualquier otro material de origen animal es cruel y peligroso.