El ingrediente mágico de esta fórmula casera es la fresa. Las fresas contienen ácido málico, que ayuda a eliminar la decoloración de los dientes. Mezcla fresas machacadas con un poco de bicarbonato de sodio y – ¡bam! – tienes un blanqueador dental natural.
Esta mezcla es, libre de crueldad, económica y súper fácil de preparar. ¡Pruébala y dinos si te funcionó!
1 Fresa madura
1/2 cdta. de bicarbonato de sodio
- En una taza o un vaso, aplasta la fresa y agrega el bicarbonato de sodio. Mezcla.
- Aplica la mezcla a tus dientes con un cepillo de dientes. Deja actuar por unos 5 minutos.
- Cepilla tus dientes con tu pasta de dientes libre de crueldad favorita y enjuaga.
Y voilà ¡Disfruta de tus nuevos dientes blancos. ¡Eso sí es algo por lo que vale la pena sonreír!