¿Puedes notar la diferencia entre estas asustadas gallinas en jaulas estrechas y sucias…
…y estas otras obligadas a vivir junto a sus compañeras de jaula muertas y agonizantes?
Las gallinas de la imagen anterior eran mantenidas en una sucia granja industrial de huevos en Oklahoma, mientras que las de arriba eran vendidas en un “mercado húmedo” lleno de sangre en Tailandia; no es que haya mucha diferencia. Y todas estas aves sufrieron inmensamente: pollos sacrificados en un mercado húmedo en Filipinas…
© Jo-Anne McArthur/We Animals
… y aves en un matadero de Tyson Foods, cuyas gargantas fueron cortadas por las manos de un trabajador porque la cuchilla mecánica falló:
No importa si estamos hablando de un mercado húmedo, una granja industrial tradicional, una granja “de campo”, una granja “orgánica” o cualquier otra operación de producción animal, el apetito humano por la carne y otros alimentos de origen animal está matando a más personas que a las supuestas víctimas de la industria de la carne.
Mercados húmedos vs. Granjas industriales: ¿Cuáles son peores?
La mayoría de las personas ahora están familiarizadas con los mercados húmedos (también conocidos como “mercados de animales vivos”) —donde se venden animales vivos y muertos para consumo humano— y su vinculación con la tos seca en todo del mundo. Los expertos creen que el nuevo coronavirus se originó en un mercado húmedo en Wuhan, China. Pero aunque los murciélagos y pangolines (que de bebés suben a las colas de sus madres para trasladarse en la naturaleza) son las especies sospechosas de ser portadores del COVID-19, brotes mortales como la enfermedad de las vacas locas, la gripe aviar, la gripe porcina y otras enfermedades zoonóticas, se han originado de la cría de animales domésticos (ni silvestres, ni exóticos) para comida. Incluso, más reciente que el brote de COVID-19 en Estados Unidos es uno de influenza aviar (también conocida como “gripe aviar”) en Carolina del Sur: hace una semana, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) confirmó que el virus de influenza aviar H7N3, altamente patógeno, fue identificado en pavos que se crían para la alimentación. Según los informes, esta cepa mutó de una de baja patogenicidad que había sido previamente identificada en aves de corral en la misma área.
El hecho de que no compres en un mercado húmedo no significa que estés a salvo de los virus zoonóticos… o de las bacterias resistentes a los antibióticos.
Las granjas repletas de animales estresados son caldos de cultivo de patógenos mortales, incluyendo los virus de la influenza que se han originado en pollos y cerdos. Son estas condiciones de hacinamiento y suciedad las que también generan bacterias resistentes a los antibióticos, también conocidas como “superbacterias”.
¿Por qué te deberían importar las bacterias resistentes a los antibióticos?
Cuando te enfermas, los antibióticos recetados por tu médico pueden no funcionar debido a la aparición de superbacterias. En granjas de EE.UU., los antibióticos de los que dependemos para tratar infecciones en la gente, son usados para mantener vivos en condiciones horribles a vacas, cerdos, pollos y otros animales, que de otro modo morirían, y para engordar a los animales antes de ser asesinados.
Innumerables cepas nuevas de bacterias resistentes a los antibióticos se han desarrollado como resultado de esta práctica abusiva.
El uso de antibióticos ahora es más común en las cárceles agrícolas que en la medicina humana. Aproximadamente el 80% de todos los antibióticos vendidos en EE.UU. se administran a los animales en granjas, que ahora probablemente son la mayor fuente de bacterias resistentes a los medicamentos. Casi el 80% de toda la carne que se encuentra en los supermercados de EE.UU. contiene bacterias resistentes a los antibióticos, según el Grupo de Trabajo sobre el Medio Ambiente.
Algunos hallazgos indican que estos genes resistentes a los medicamentos se propagan de forma más amplia y rápida en las granjas de lo que los científicos pensaban. Los investigadores dieron la voz de alarma sobre la industria de la carne, que ha tratado de restarle importancia a las preocupaciones planteadas por los expertos, presuntamente poniendo en peligro al público deliberadamente, para proteger sus propios intereses. Un médico de enfermedades infecciosas que estudia los patógenos resistentes a los antibióticos, James Johnson, comparó la industria de la producción animal y su práctica de “trastocar la salud pública” a la industria del tabaco.
¿Qué hay de las etiquetas “libre de antibióticos”?
Al igual que las etiquetas “orgánicas”, “de corral” y “de campo”, las etiquetas “libres de antibióticos” no significan nada para los animales y están confundiendo a los consumidores. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos admiten que la etiqueta “libre de antibióticos” no está aprobada por el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) y que “no tiene un significado claro”. Además, la carne “libre de antibióticos” no necesariamente está libre de bacterias resistentes a los antibióticos: “Todos los animales tienen bacterias en sus intestinos y algunas de ellas pueden ser resistentes”, advierte el sitio web de los CDC.
Solo se puede esperar que las cosas empeoren para los animales en las granjas y para los humanos que los comen.
Las Naciones Unidas ha calificado la aparición de superbacterias resistentes a los medicamentos como “la mayor amenaza para la medicina moderna”. Se anticipa que para 2050, las bacterias resistentes a los antibióticos matarán a una persona cada tres segundos. De hecho, algunos estudios afirman que para ese entonces, más personas morirán de enfermedades resistentes a los antibióticos que de enfermedades cardíacas, que es la principal causa de muerte en el mundo y mata a una persona cada 37 segundos, solo en EE.UU.
Ya hemos visto a estas superbacterias manifestarse en forma de pandemias afectando la salud global. La pandemia de gripe H1N1 del 2009, por ejemplo, solo infectó a humanos, pero el virus era una mezcla de genes de origen humano, aviar y porcino; era un “virus cuádruple reordenado”, lo que significa que contenía genes de cuatro fuentes distintas de virus de influenza. En pocas palabras, si no hubiera ganadería o producción animal, es probable que tampoco hubieran existido el virus “H1N1 porcino clásico” ni el virus de la gripe H1N1 del 2009 (que infectó a aproximadamente 1.400 millones de personas y mató entre 151.700 y 575.400 personas en todo el mundo, según reportes).
La única forma de evitar pandemias de la granja a la mesa es que todos se hagan veganos y cierren las operaciones de cría de animales.
Si bien deberíamos pedir una prohibición global de los mercados húmedos…
LOS MERCADOS HÚMEDOS LLENOS DE ENFERMEDADES TIENEN QUE ACABARSE… también deberíamos tomar medidas enérgicas contra todas las demás industrias que maltratan, descuidan y sacrifican animales. No podemos darnos el lujo de esperar la próxima gripe H1N1 o el próximo coronavirus. Por favor, elimina la carne, los huevos y los lácteos de tu plato, antes de que la próxima enfermedad zoonótica mortal nos golpee:
EVITA LA CARNE COMO LA ENFERMEDAD QUE ES