En 2017, dos osos llamados Ben y Bogey, fueron rescatados de celdas estrechas en Tregembo Animal Park en Wilmington, Carolina del Norte. Ahora pueden nadar, correr, jugar y buscar alimento en su nuevo hogar en un santuario. Pero otros animales siguen sufriendo en este zoológico de carretera –que ha sido citado en varias ocasiones por no proveer a los animales la atención veterinaria que necesitaban, ni recintos seguros y protegidos– y necesitan tu ayuda.
La negligencia es rampante en Tregembo, donde los animales han sido vistos con dificultades para caminar porque sus cascos estaban extremadamente sobrecrecidos, sufrían por heridas abiertas o pérdida de pelo, y cojeaban o mostraban otros signos de artritis. Los grandes felinos a menudo son vistos caminando de un lado a otro, y un mono capuchino y un macaco han sido vistos atacándose, todos estos son signos de angustia psicológica severa, probablemente a causa del confinamiento en jaulas desoladas y estrechas.
El león Simba debería estar orgullosamente deambulando por vastas distancias con orgullo, pero en Tregembo, no tiene nada que hacer más que caminar de un lado a otro en una jaula estrecha, completamente solo. La jirafa Jambo debería estar alimentándose entre los árboles, en lugar de eso, está enjaulada solo en un recinto desolado, sin poder expresar este muy básico comportamiento natural. Esta explotación es una forma de especismo, una visión supremacista del mundo, y debe acabar.
Por favor, insta respetuosamente a Tregembo a que envíe a todos los animales que sufren allí a instalaciones de buena reputación, donde finalmente puedan recibir los cuidados que necesitan con tanta desesperación.
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