El 16 de marzo, testigos de PETA asistieron al Bandera Ham Rodeo, un evento llamado “captura del jabalí” cerca de Bandera, Texas, en el que cerdos jóvenes y lechones fueron atormentados, abusados, aterrorizados y lastimados.
Docenas de cerdos salvajes de entre 4 semanas a 6 meses de edad fueron capturados y enviados en camiones para el evento, que implica perseguirlos alrededor de una arena, agarrarlos y meterlos en costales, mientras luchan por escapar y gritan atemorizados. Los cerdos fueron seleccionados para ser asesinados y asados tras el evento.
Los participantes taclearon, abofetearon y patearon a los jóvenes cerdos, a veces en la cabeza. Después los agarraron de la cola, orejas u hocico y los arrastraron por la arena por sus piernas, mientras los locutores los incitaban.
Jóvenes cerdos y lechones salvajes fueron violentamente arrastrados por las piernas.
Según la Dra. Christine Capaldo, veterinaria de PETA Foundation, dicho abuso puede causar lesiones graves y dolorosas: “Nunca es aceptable llevar a un lechón suspendido por una o dos piernas porque esto pondrá una excesiva presión en las articulaciones de las piernas y resultará en lesiones como dislocaciones y rotura de músculo, ligamento o tendón”.
Muchos cerdos estaban tan desesperados por escapar de sus perseguidores que trataban de cavar o saltar por encima de las barreras, muchos estrellándose de cabeza una y otra vez contra la valla metálica que rodeaba a la arena. A una cerda se le quedó la pezuña atrapada en la valla, y luchaba por sacarla violentamente para liberarse. Muchos padecieron heridas abiertas, sangrantes, con su sangre salpicada en la arena y en los participantes.
La Dra. Ingrid Taylor, veterinaria de PETA, señaló que un cerdo “impactó tan fuerte contra la valla con su cara/cabeza que torció el metal… al menos un cerdo parecía no tener coordinación y estar desorientado tras impactar contra la valla de metal”, posiblemente indicando un traumatismo cerebral, y “un cerdo estaba posiblemente cojeando tras impactar contra la valla”.
Cerdos muertos de miedo estrellaron sus cabezas contra la valla de metal tratando de escapar.
Los cerdos son animales muy inteligentes, curiosos, sensibles y sociables, y son tan o más inteligentes que los perros. Esta inteligencia podría hacer que esta dura experiencia sea aún más traumatizante, siendo que hay estudios que indican que los cerdos pueden anticipar cuando algo malo va a suceder. Según la Dra. Taylor, los cerdos “poseen la capacidad cognitiva compleja de tomar la perspectiva de otro individuo, y han mostrado comportamientos que indican que tienen conciencia de sí mismos. Exhiben contagio emocional, que es una forma de empatía”. Los cerdos en el Bandera Ham Rodeo se amontonan atemorizados, con un estrés exacerbado por oír a los otros cerdos gritar de terror.
El Bandera Ham Rodeo también plantea una amenaza al público. Los cerdos salvajes portan enfermedades que pueden ser transmitidas a los humanos, incluyendo la altamente contagiosa brucelosis, así como también tuberculosis, leptospirosis, hepatitis E, salmonelosis e infecciones con E. coli. La gente en el evento, también los niños, estuvieron expuestos a la sangre, saliva, orina y heces de los cerdos, que pueden transmitir enfermedades. “Mientras que este evento es insostenible basado tan solo en el tratamiento cruel e innecesario de los animales involucrados, los organizadores y participantes del evento también están diseminando enfermedades que plantean una amenaza de salud pública significativa, de forma potencial”, señala la Dra. Taylor.
El alentar a los niños a participar y observar este cruel evento envía el mensaje perjudicial de que es “divertido” aterrorizar, lastimar y acosar animales, lo que puede fomentar una actitud insensible frente a toda vida.
“Los cerdos usados en este evento son sometidos a un dolor y angustia prolongados que son inhumanos y completamente innecesarios”, dice la Dra. Taylor. “Este evento… no tiene nada que ver con… el manejo apropiado de las especies silvestres, sino que es un mero ejercicio de la crueldad”.
PETA hace un llamamiento al gobernador de Texas, Greg Abbott para que emita una orden ejecutiva que termine con el Bandera Ham Rodeo e insta a las personas en todos lados a que no asistan a eventos que involucren el uso y abuso de animales. También hemos presentado una queja a agentes judiciales pidiendo una investigación criminal de la crueldad. El Código Penal de Texas prohíbe a una persona “torturar a sabiendas, intencional y temerariamente a un animal”, siendo dicha crueldad, un delito. PETA también ha alertado a Texas Animal Health Commission (Comisión de Salud Animal de Texas) en Austin, el hecho de que el condado de Bandera, y quien haya transportado a los cerdos, aparentemente violaron las leyes del estado que rigen la propiedad y traslado de cerdos salvajes, lo que puede ocasionar sanciones delictivas.