Un entrenador de elefantes del circo más grande en Estados Unidos, el ahora difunto Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus, recapacitó y quiso “hacer lo correcto”.
Acompáñalo a través del proceso de cómo él, junto con muchos otros entrenadores, obligó a los elefantes a aprender trucos antinaturales para el “entretenimiento”.
ROMPEN EL VÍNCULO ENTRE LA MADRE Y SU CRÍA
Aunque los elefantes hembra permanecen con sus madres toda la vida y los machos hasta el comienzo de su adolescencia, el primer paso para entrenar a los elefantes es romper el vínculo entre los bebés y sus madres. Cuando tienen entre 18 y 24 meses, atan a las crías de sus cuatro patas y del cuello de “ancla de elefante” que las separa de sus madres. Sujetan a las desesperadas madres encadenando sus cuatro patas a la pared mientras sus bebés tratan de escapar y luchan atados.
Los bebés miran por última vez a sus madres y se los llevan arrastrando.
QUEBRANTAN EL ESPÍRITU DE LOS ELEFANTES
A continuación, destrozan los espíritus y las mentes de los elefantes bebé. Les atan las cuatro patas a una barra a fin de que lo único que puedan hacer, hasta por 23 horas al día, durante un periodo de hasta seis meses, es estar de pie sobre un suelo de concreto. Esto es devastador física y emocionalmente para los jóvenes elefantes asiáticos, quienes solo quieren aprender a ser un elefante al lado de su familia. En sus hábitats naturales, normalmente pasarían el tiempo que permanecen despiertos caminando, pastando, tomando baños de tierra, nadando y socializando.
GRITAN PARA QUE LOS LIBEREN
Las cuerdas que utilizan para sujetar a los elefantes bebé suelen estar tan apretadas alrededor de sus piernas que los animales pueden sufrir lesiones profundas y dolorosas. Sus gritos, los cuales pueden escucharse desde fuera del establo, se intensifican cuando ven a sus madres caminando en el establo.
SIN VOLUNTAD DE LUCHAR
Después de pasar hasta seis largos meses luchando contra sus ataduras, los elefantes, alguna vez curiosos y llenos de energía, se encuentran devastados. Cuando dejan de intentar escapar de sus entrenadores durante las caminatas diarias, los entrenamientos del circo inician de verdad.
ATAN A LOS ELEFANTES BEBÉ CON CUERDAS Y LOS OBLIGAN A APRENDER A “SALUDAR”.
Y A RECOSTARSE CUANDO SE LES ORDENA.
Y A SENTARSE DENTRO DE TINAS.
Los hacen obedecer a través de la fuerza y las “herramientas del oficio”.
Les encajan en sus pechos bullhooks, armas pesadas con puntas de acero que se asemejan a atizadores de chimenea, con el fin de obligarlos a ponerse de pie.
Los elefantes le temerán a los bullhooks por el resto de sus vidas. El tan solo verlos los llenará de terror, ya que la punta afilada de metal de estas armas puede lastimar fácilmente la piel delgada de los elefantes.
Los instructores también utilizan picanas eléctricas sobre los elefantes.
ESTE PROCESO DE ENTRENAMIENTO BÁRBARO Y VIOLENTO SE REALIZA EN SECRETO, FUERA DE LA VISTA DEL PÚBLICO Y COMPLETAMENTE FUERA DEL RADAR DE AUTORIDADES FEDERALES, ESTATALES O LOCALES.
Y cuando los inspectores del Departamento de Agricultura de EE.UU. se presentan para investigar las denuncias de maltrato o negligencia, los entrenadores pueden ocultar las quemaduras de cuerda poniendo lodo en las piernas de los elefantes.
¡QUE COMIENCE LA GIRA!
Después de un año de tormento psicológico y físico, los bebés elefantes están listos para salir de gira.
LOS LLEVARÁN DE UN LUGAR A OTRO DURANTE SEMANAS SIN PARAR
A PESAR DE QUE LOS ELEFANTES ESTÉN EXHAUSTOS, EL ESPECTÁCULO CONTINUARÁ.
PASARÁN LA MAYOR PARTE DE SUS VIDAS ENCADENADOS.
La única vida que estos elefantes conocerán será la de castigos, dolor y sufrimiento en remolques, carpas de circo y estacionamientos.
¿PODRÍAS TÚ SOPORTAR TODO ESTO?
¿Ayudarás a los elefantes usados en los circos?
Comprométete a nunca ir a un circo que use animales
